Humedades de las aulas, malos olores, falta de espacio, carencia de cabinas de estudio o dificultades de aparcamiento en las inmediaciones, lo que obliga a cargar pesados instrumentos por las estrechas calles del Casco Histórico. Son las malas condiciones y dificultades a las que se enfrentan los alumnos del Conservatorio Profesional de Música "Jacinto Guerrero" de Toledo, ubicado en un antiguo convento de la ciudad que se asienta sobre los restos del antiguo Colegio de Doncellas y del Monasterio de San Juan de la Penitencia.
Así lo denuncia, al menos, la Asociación de Madres y Padres de Alumnas y Alumnos "Abril", que a través de internet ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para solicitar a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la mudanza del centro "a otro edificio con accesibilidad y seguridad adecuadas para el alumnado".
Según el AMPA, que tiene intención de trasladar esta petición personalmente a los responsables del Gobierno regional, plantean buscar una nueva sede para el conservatorio "que reúna los requisitos mínimos exigidos para los centros que imparten enseñanzas artísticas profesionales de música".
En la actualidad, tal y como recuerdan desde "Abril", las carencias del edificio que el conservatorio "Jacinto Guerrero" comparte con el Centro de Estudios Internacionales de la Fundación Ortega-Marañón suponen también molestias para los vecinos de los alrededores, "que en repetidas ocasiones han denunciado la falta de aislamiento acústico".
"Aunque desde la administración autonómica se han prometido actuaciones e inversiones en el conservatorio, la realidad es que únicamente se han parcheado algunas carencias mientras siguen sin atenderse reivindicaciones básicas relacionadas con la seguridad de la comunidad educativa", finalizan desde el AMPA.