La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a 15 años de prisión al joven I.M.M., acusado de asesinar a A.C.H., de 29 años, durante una pelea en el municipio toledano de La Pueblanueva en 2021 y al que el jurado popular declaró culpable por unanimidad. Una disputa por la venta de droga fue el detonante de los hechos.
Según la sentencia, consultada por EFE, y de acuerdo con el veredicto emitido por el jurado popular el 1 de febrero, concurre la circunstancia atenuante de confesión, ya que el acusado realizó una llamada a la Guardia Civil la noche de los hechos y admitió su autoría en una carta posterior que envió a la familia de la víctima.
En concepto de responsabilidad civil, el autor del asesinato deberá indemnizar a los padres del fallecido con la cantidad de 74.000 euros a cada uno de ellos, así como con 98.000 euros a la hija menor de la víctima y deberá también abonar las costas de este proceso. La sentencia no es firme y cabe recurso de apelación contra la misma ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM).
Hechos probados
La sentencia recoge también los hechos probados de acuerdo con el veredicto emitido por el jurado, según el cual el día 16 de junio de 2021, sobre las 21:50 horas, en el merendero de la zona de recreo conocida como 'Los Caños' de la localidad de La Pueblanueva, el condenado acordó verse con la víctima para tratar diversos problemas que les enfrentaban en relación con la venta de marihuana en la que participaban de manera conjunta.
Cuando el fallecido llegó con su patinete eléctrico, se dirigió a la mesa en la que estaba el acusado y se inició entre ambos una discusión en la que el procesado le lanzó un puñetazo en el rostro a la víctima y comenzó entre los dos una pelea, aunque este último huyó a la carrera mientras gritaba "ahora sí que la has cagado".
Fue perseguido por el acusado que lo alcanzó en un camino de tierra y forcejeó con él, momento en el que el hermano del acusado menor de edad -que no ha sido objeto de enjuiciamiento en este procedimiento- se acercó donde estaban y se unió al forcejeo.
Fuerte golpe
Durante este enfrentamiento, el acusado cogió una botella de litro de cerveza y le propinó un fuerte golpe en la cara a la víctima con el que le ocasionó heridas y la pérdida de la conciencia o la disminución de ésta, lo que le impidió defenderse del resto de la agresión.
Con ánimo de acabar con su vida, el acusado utilizó la botella rota que tenía en la mano y le produjo dos cortes mortales en el cuello sin que la víctima pudiera defenderse, motivo por el que el jurado apreció alevosía en el hecho tal y como sostenían las acusaciones.
A consecuencia de los dos cortes en el cuello, la víctima, que en el momento de los hechos tenía 29 años y una hija de dos, falleció ahogada en su propia sangre.
Carta de arrepentimiento
Tras llegar a su casa esa misma noche, el condenado, a través de su madre, llamó por teléfono a la Guardia Civil y dijo que había tenido una pelea en el parque y que creía que había matado al otro.
Y con posterioridad, en la fase de instrucción, escribió una carta en la que se mostraba arrepentido de dicha muerte y consignó 30.000 euros para hacer frente a parte de la indemnización.