Un viaje de caza al sureste de Turquía se ha convertido en la peor pesadilla para seis cazadores vinculados a Talavera de la Reina (Toledo) entre los que se encuentra Juan Claudio Jarillo, registrador de la propiedad en la ciudad cerámica. Estos seis hombres llevan un mes retenidos sin poder salir del país acusados de herir de manera presunta a una persona en el transcurso de una cacería el pasado 3 de febrero. Pese a que han llegado a un acuerdo económico con él y ha retirado los cargos, denuncian que el fiscal mantiene la acusación y no pueden regresar a España.
Carlos Soto Linares, Enrique de la Riva Andrés, Francisco José López Rodríguez, Francisco Javier Soto García, Juan Claudio Jarillo Gómez y Luis Matías García Casero han explicado a través de un comunicado los pormenores de esta angustiosa situación que arrancó el 30 de enero, cuando acompañados de otros cinco españoles llegaron a la ciudad de Malatya en un viaje debería haber terminado el 4 de febrero y que organizaba la empresa Wild Hunting in Turkey.
Las batidas de los días 31 de enero, 1 y 2 de febrero transcurrieron con normalidad, pero no así la de la del día 3, momento en el que comenzó la pesadilla.
Ese día, explican que acompañados de empleados de la empresa organizadora y de dos representantes del gobierno turco que hacían las labores de guardas forestales, fueron colocados en unos puestos previamente marcados en una ladera paralela al río Kuruçay.
Según les comunicaron, "la zona habilitada de tiro estaba libre de personas ajenas a la batida y libre de zonas urbanas. Se tomaron todas las medidas de seguridad precisas, incluso todos los cazadores, los acompañantes y batidores, llevaban puestos chalecos de color naranja o amarillo".
Dos hombres en la zona
La jornada de caza transcurría con normalidad hasta que Enrique de la Riva observó con sus prismáticos a dos hombres, "armados con dos rifles" caminando a unos 280 metros de su puesto. Confirmada la situación con un miembro de la organización, dieron aviso por radio al resto de los implicados para interrumpir la caza por "motivos de seguridad".
"Estos dos individuos se dieron la vuelta y desaparecieron en cuanto se percataron de que habían detectado su presencia", añaden.
Sin embargo, unos quince minutos después, momento en el que terminaba la batida, tres coches de policía llegaron al lugar y por medio de un intérprete de la organización les informaron que "había un herido, que debían entregar las armas y que tenían que acompañarlos al cuartel" pese a que ellos manifiestan no haber visto ningún herido ni ambulancia en la zona.
Después de entregar sus armas, pasar una noche en el cuartel y declarar ante la Fiscalía, el juez les dejó en libertad, sin retirarles sus pasaportes, con la obligación de presentarse cada 7 días en la comisaría, situación que les impide regresar a España.
Con el paso de los días, aseguran que el denunciante les reclama "una cantidad desproporcionada en concepto de indemnización", cuando según les informaron "estuvo cuatro días en el hospital con una herida de origen sin determinar".
Desde el primero momento, el grupo puso su caso en conocimiento del Consulado Español y de la Embajada de España en Turquía, que les ofreció todos los medios a su alcance.
Incluso, la propia Embajada de España puso en contacto al grupo de españoles con el despacho Martínez-Echevarría, con sede en Estambul, cuyo socio Juan Antonio Viñuales se hizo cargo del caso, informa El Periódico de España.
En los días posteriores, tuvieron lugar una serie de vistas en el juzgado de Malatya en las que los abogados españoles solicitaron que, en caso de ser considerados civilmente responsables, se les fijara una fianza para poder abandonar el país.
Esta petición fue denegada el 24 de febrero por el juzgado "sin justificación alguna", según expresan los cazadores en este medio.
Acuerdo económico
Este jueves 29 de febrero, casi un mes después, los seis cazadores "se han visto forzados a pagar una indemnización para conseguir que la familia retire la demanda y así poder volver a España" aunque "la policía manifestaba en sus informes que no eran responsables del siniestro".
Con esta acción, entienden que la Fiscalía debería haber archivado la causa y levantado las medidas cautelares. Sin embargo, dos días después de la retirada de la demanda, siguen retenidos "sin saber por qué no ni cuando la fiscalía archivará la causa".
Ante esta situación, los afectados y sus familiares han solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores que exija la salida de los seis cazadores para que puedan regresar a España.