Los restos de Wamba, el rey olvidado, siguen siendo motivo de disputa entre Pampliega (Burgos) y Toledo. La localidad burgalesa ha celebrado este sábado un funeral visigodo para pedir la vuelta de los restos mortales del monarca coincidiendo con los 750 años de su exhumación del monasterio de San Vicente por Alfonso X, quien decidió trasladarlos Toledo. El osario de Wamba, junto al del también rey Recesvinto, reposa desde 1845 en un discreto rincón de la Catedral Primada, motivo por el que hace unas semanas nacía una iniciativa para reivindicar un entierro con honores de Estado. Al menos en lo de la sepultura digna sí que están de acuerdo en Pampliega y en Toledo...
Para entender este desencuentro hay que remontarse al 13 de abril de 1274. Aquel día, los restos de Wamba salieron de su tumba original a la entrada del monasterio de San Vicente para ser trasladados a la iglesia de Santa Leocadia del Alcázar, en Toledo, un templo ya desaparecido.
La justificación del monarca de la época, Alfonso X, para justificar el cambio era que en San Vicente ya no existía iglesia ni monasterio después de que en 711 las tropas musulmanas incendiaran el complejo.
Otra invasión, la de los franceses en 1808 expolió la tumba de Wamba en el templo toledano. Por ello, la Comisión de Monumentos Artísticos e Históricos de Toledo presidida por la reina Isabel II decidió que sus restos y los del rey Recesvinto, que también se encontraban en Santa Leocadia, fuesen depositados en la Catedral de Toledo.
Su destino inicial fue el Ochavo del templo catedralicio -lugar destinado a las reliquias- desde donde fueron trasladados nuevamente a la Capilla del Corpus Christi o Mozárabe en 2017 por decisión del Cabildo Catedralicio, al interpretar que no se trataban de reliquias de santos.
Pampliega no quiere "judicializar" el caso
El alcalde de Pampliega, Pedro Miguel Antón, ha insistido con motivo de este evento que ha arrancado con una misa en honor de Wamba, presidida por el arzobispo emérito de Burgos Fidel Herráez, y ha continuado con mercado, funeral con encendido de velas y 'fiesta goda' de DJs, que la reclamación del Ayuntamiento que preside no busca un enfrentamiento con Toledo.
"Buscamos un hermanamiento, más que un enfrentamiento y sin contemplar en ningún momento judicializar el caso, como erróneamente se ha informado desde Toledo", han apuntado en unas declaraciones que ha recogido Efe.
Antón se refiere a la rueda de prensa que el 13 de marzo ofrecían el abogado y exalcalde de Toledo, Joaquín Sánchez Garrido, junto al historiador Jorge Miranda, para pedir "un entierro digno" para dos monarcas que "reposan sin honores" en "una cajita dentro de una columna de la Catedral".
"No es de recibo que los únicos restos que se conservan de dos reyes godos en Europa Occidental permanezcan en un nicho", se quejaba el exalcalde toledano, quien aseguraba que incluso habían intercedido a la Casa Real para pedir su intermediación en la celebración de "un entierro digno con honores de Estado".
En esa comparecencia, Sánchez Garrido aseguraba sobre la reivindicación de Pampliega que "se olvidan de que ya perdieron por la vía judicial, y los restos están como Dios manda depositados en la Catedral", por lo que pedía al Ayuntamiento burgalés "no contar las verdades a medias".
En este conflicto, el tercer actor es la Catedral de Toledo y a la que el Ayuntamiento de Pampliega ha pedido la cesión de los restos a través del Arzobispado de Burgos. Sobre este asunto, el Cabildo emitía un comunicado en el que recordaba su papel como mera "depositaria de los restos mortales de Wamba y Recesvinto, según determinó en su momento el Gobierno de España". Por ello, recalcaban que la decisión de su traslado o no, está fuera de sus competencias.
Está claro que tanto desde Pampliega como desde Toledo coinciden en la falta de respuesta de las instituciones para saldar una deuda histórica con el 'rey olvidado'. Más complicado es que coincidan en el lugar en el que sus restos deben gozar del descanso eterno.