El escándalo de los empadronamientos irregulares en la localidad toledana de Talavera de la Reina, que saltó a la opinión pública el pasado mes de febrero y se saldó con ocho detenidos en una operación de la Policía Nacional, ha provocado la decisión del Ayuntamiento que preside José Julián Gregorio de abordar con firmeza el problema y aumentar la plantilla del padrón municipal de una forma muy significativa para evitar nuevas irregularidades.

Este mismo lunes se han incorporado cinco nuevos auxiliares administrativos contratados para este servicio del Ayuntamiento que han venido a sumarse a los cuatro empleados nuevos que se incorporaron hace un mes y medio, una vez se hizo público el fraude, sumando actualmente un total de 11 trabajadores los que forman parte del departamento. En menos de dos meses, el padrón ha pasado de tener dos empleados a tener un total de 11, multiplicando por más de cinco su plantilla.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el portavoz del gobierno municipal, Jesús García Barroso, quien ha dicho que este refuerzo de la plantilla tiene como objetivo "normalizar la situación" del padrón tras los empadronamientos fraudulentos que desmanteló la Policía en la llamada operación Aladín.

Revisión exhaustiva

Los nuevos auxiliares incorporados este lunes se mantendrán en ese puesto hasta que “consideremos que la situación se ha normalizado”, un proceso que se llevará a cabo a lo largo de todo este año ya que se están revisando de forma “exhaustiva, total e íntegra miles de inscripciones”, ha dicho el portavoz del Ayuntamiento.

Como informó EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM, la Policía Nacional puso en marcha esta operación a mediados de 2023, una vez que el equipo de gobierno del alcalde José Julián Gregorio encontró estas irregularidades y las comunicó a las Fuerzas de Seguridad. El Ayuntamiento empezó a sospechar entonces sobre la veracidad de algunos empadronamientos que se estaban tramitando y alertó de la situación a la Policía Nacional.

Como se sabe, la operación se saldó con ocho detenidos de una red que captaba inmigrantes en situación de necesidad, a los que cobraba por los empadronamientos y ofrecía altas en la Seguridad Social mediante contratos ficticios a cambio de una contraprestación económica.

Cientos de empadronamientos

Los agentes averiguaron que uno de los principales responsables del grupo delictivo se dedicaba a empadronar inmigrantes en tres domicilios y llegaron a registrarse en el último año 166 personas en una vivienda, 108 personas en un local comercial y otras 15 personas en un tercer domicilio. O sea, casi 300 empadronamientos ilegales en sólo tres inmuebles.

Una vez realizada la operación policial, el alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio, explicó en rueda de prensa que cuando llegó al Ayuntamiento el actual equipo de Gobierno en el pasado mes de junio "detectaron actitudes sospechosas con relación al empadronamiento, e inmediatamente dimos aviso a la Policía Nacional" de lo que podría estar sucediendo de manera ilegal. "A partir de ahí los agentes tomaron las riendas", ha dicho el alcalde.

José Julián Gregorio subrayó entonces que el equipo de Gobierno desea "que la gente que venga de fuera a Talavera lo haga con todos sus derechos y conforme a la legislación vigente". Las investigaciones policiales y judiciales siguen su curso.