El Ayuntamiento de Toledo dará este verano el primer paso para mitigar el efecto 'isla de calor' en el Casco Histórico de la capital regional. Este fenómeno de origen térmico se produce en áreas urbanas que experimentan temperaturas más altas que sus periferias, municipios y zonas agrícolas circundantes, especialmente por la noche.

Muchos son los factores que lo explican, todos ellos relacionados con la actividad humana, como la presencia de elementos que acumulan calor, entre ellos los sistemas de climatización o materiales como el asfalto.

La pasada legislatura, el grupo municipal de Ciudadanos ya propuso en varias ocasiones mantener durante el verano los toldos de Corpus para que dieran sombra a vecinos y turistas. Sin embargo, la iniciativa nunca salió adelante.

Ahora, la Concejalía de Empleo y de Promoción Económica lleva a la Comisión de Hacienda de este martes una modificación de crédito por importe de 40.000 euros para instalar un gran toldo que discurra por la calle Comercio entre las Cuatro Calles y la entrada a la plaza de Zocodover.

Podría llegar a otras calles y barrios

"La intención es extender en próximos ejercicios a otras calles del Casco y a otros barrios si la iniciativa funciona y hay capacidad presupuestaria para ello", subraya Juan Marín, que explica que la lona se colocará una vez que se retiren los toldos del recorrido procesional del Corpus y se mantendrá hasta finales de septiembre u octubre.

Además de proporcionar una solución práctica y efectiva para mitigar los efectos del calor intenso durante los meses de verano, como consecuencia del cambio climático, la iniciativa, según consta en la memoria justificativa incluida en el expediente, servirá también para mejorar el entorno urbano de la principal arteria comercial-turística de la ciudad histórica.

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Para financiar la actuación, dado que no es posible demorar la inversión para años sucesivos y ante la falta partida presupuestaria, el equipo de Gobierno ha optado por tramitar una nueva modificación de crédito, que se financiará con cargo al Remanente de Tesorería. Una operación que cuenta con la conformidad de la Intervención municipal, aunque con observaciones.

El interventor recuerda que hay que ser prudentes en el "empleo de los ahorros financieros", máxime cuando "la modificación propuesta está destinada a cubrir un nuevo gasto corriente no recurrente, que no está vinculado a proyectos cofinanciados ni a inversión sostenible". Además, añade que el uso de los remanentes de tesorería implica "una reducción en los márgenes de la capacidad financiera del Ayuntamiento".

El Consistorio de la capital regional cerró el ejercicio 2023 con un remanente de Tesorería de 19,83 millones de euros. En lo que va de año está cantidad se ha reducido ya en 7,54 millones de euros y hay modificaciones de crédito que se encuentran en tramitación por otros 5,19 millones de euros. Es decir, el remanente aún disponible cae hasta los 7,1 millones de euros. En lo que va de año se ha visto minorado en un 64,19 %.