La localidad toledana de Villaseca de la Sagra ha vibrado este fin de semana con la celebración de sus III Jornadas renacentistas, conmemorando el paso de los comuneros por la población en 1521 durante la Guerra de las Comunidades de Castilla.
Las actividades organizadas por el Ayuntamiento para conmemorar este capítulo histórico arrancaron el viernes con el pueblo transformado en una preciosa villa del Renacimiento castellano, engalanada con magníficos pendones y banderas, junto con el impresionante Castillo del Águila presidiendo la escena.
De esta manera abrió el mercado, repleto de puestos de artesanía y productos gastronómicos típicos para el buen yantar de vecinos y visitantes, así como una zona infantil de ocio y juegos y multitud de animaciones. Tras ello, llegó el truno del pregón a cargo de la compañía Ale Hop, pasacalles, entremeses representados por los vecinos y como colofón, el espectáculo La niña de fuego y la cena amenizada por el grupo Freefolk.
El sábado, los niños y niñas y también adolescentes disfrutaron de cuentacuentos y justas comuneras, originales juegos de la época que captaron la atención de todos y todas y el goce de los participantes.
Esta jornada de convivencia con uno de los momentos más emotivos de todo el fin de semana: la interpretación de canciones populares del folklore castellano, así como de la Jota Villasecana. Un momento muy grato que transportó a mucho villasecanos a tiempos pasados a través de composiciones casi olvidadas.
Y al caer la noche, el plato fuerte de las jornadas: la recreación histórica del paso de los comuneros por Villaseca de la Sagra, representada por vecinos y vecinas. En total, más de 200 actores y actrices permitieron un precioso viaje al pasado, a través de un espectáculo teatral de proyecciones, luces y sonido que congregó a cerca de dos mil personas.
La despedida y cierre de estas apasionantes jornadas tuvo lugar el comingo con un emotivo desfile final de todos los participantes en el evento con la animación musical del grupo Turdión y el espectáculo 'Los come piedras'.