Uno de los riesgos de las carreteras que cruzan zonas rurales es la presencia de animales como linces, jabalíes, ciervos o zorros, entre otros, en la vía. Una peligrosa situación que puede causar atropellos y accidentes de tráfico. Para evitarlo en la medida de lo posible, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado que instalará balizas disuasorias de fauna a lo largo de 94 kilómetros de la carretera N-502, en la provincia de Toledo.

La licitación, que se publicará próximamente en el BOE, alcanza los 604.559 (IVA no incluido). Las obras se ejecutarán entre los kilómetros 85,700 y 179,600 de la carretera, concretamente entre las localidades de Parrillas y Sevilleja de la Jara, en el entorno de Talavera de la Reina.

Según ha anunciado el Ministerio en una nota de prensa, estas balizas disuasorias de fauna -que funcionan gracias a una placa solar que tienen incorporada- emiten ultrasonidos cuando detectan la presencia de animales, provocando que se alejen y no crucen la carretera.

Mapa de situación del proyecto.

Además, este sistema lleva asociado unas señales luminosas que alertan al conductor cuando hay un animal en la zona, permitiendo que pueda aminorar la velocidad y evitar así el accidente.

Estas señales luminosas se colocarán aproximadamente cada 150 o 200 metros antes del inicio de cada tramo, para que el conductor tenga el tiempo suficiente para reducir la velocidad y, en caso de que finalmente el animal cruce la carretera, el impacto del vehículo con el animal fuera menor.

El proyecto se financiará con cargo a los fondos europeos NextGenerationEU en el marco del programa de "Actuaciones seguridad vial: adecuación túneles y protección fauna y usuarios vulnerables".