El 19 de junio de 1972, el entonces Gobernador Civil de Toledo decretó la prohibición de bañarse en las aguas del río Tajo en la capital. Desde ese momento, la contaminación ha arrancado de cuajo una de sus costumbres más arraigadas y populares entre los toledanos en las épocas de mayor calor.

Más de cinco décadas después, este impedimento sigue vigente. El golpe que asesta el trasvase Tajo-Segura en la cabecera y la incorporación de un afluente contaminado como el Jarama tiñe de verde las aguas del río a su paso por Toledo imposibilitando cualquier práctica acuática.

Sin embargo, estos días se está haciendo viral en las redes sociales el vídeo de unos niños que ajenos a la prohibición se refrescan en las orillas del Tajo, concretamente en la zona de La Incurnia.

En la grabación, de apenas 9 segundos, se puede ver como un grupo de personas disfrutan de una jornada de campo en una sombra a escasos metros del río. Del lugar donde se guarecen del sol se ve salir a dos pequeños que juegan y se refrescan en el agua.

El vídeo grabado por Isabel Márquez ha sido compartido por Eduardo Sánchez Butragueño en las cuentas en redes sociales del blog 'Toledo Olvidado'. En el post, el investigador fotográfico y activista pro-Tajo se preguntaba si esta imagen "no fuese una locura legalmente no permitida".

"¿Imagináis qué ciudad más completa y maravillosa tendríamos?", reflexionaba.

En los comentarios a la publicación se han sucedido las reacciones de los toledanos que comparten las ansias de volver a recuperar un río sano y saludable.

Otro de los usuarios también ha compartido otra perspectiva del día de campo de este grupo donde se puede ver que incluso llegaron a clavar una sombrilla en orilla.