El Ayuntamiento de Toledo ha iniciado los trámites para ejecutar de forma subsidiaria los trabajos para acabar con las “deficiencias constructivas” detectadas en la cubierta de Palacio de Congresos. Los defectos localizados son los responsables de las humedades que afectan, por ejemplo, a los ascensores del ala oeste del aparcamiento, que se encuentran inutilizados por este motivo.
La decisión municipal, tomada en la Junta de Gobierno del pasado 4 de junio, llega después de que Acciona Construcción, antes Acciona Infraestructuras, la empresa que ejecutó en las obras del aparcamiento, remonte mecánico y equipamiento cultural del Palacio de Congresos no haya presentado un plan de acción para subsanar los defectos detectados por un informe pericial encargado a instancias municipales, que cuantifica los trabajos de impermeabilización en 193.000 euros.
El Ayuntamiento considera también responsable subsidiario a Acvil Aparcamientos, actual concesionaria del aparcamiento a través de la marca comercial Parkia. Los avales presentados en su día por ambas empresas para la correcta ejecución del contrato, que suman 817.000 euros, servirán para pagar la actuación si finalmente el Ayuntamiento debe hacerse cargo de la ejecución de las obras de reparación.
Problemas de impermeabilización y alegaciones de las concesionarias
El informe pericial emitido por la empresa Ingenius Gabinete Técnico, fechado el 31 de enero de este año, señala textualmente que en la “zona de cubierta comprendida entre el tragaluz y las escaleras mecánicas nos encontramos con grandes humedades, incluso con circulación de agua que impiden el funcionamiento de los sistemas de elevación (ascensores)”. El documento señala textualmente que existe “un fallo puntual de la impermeabilización”.
El Ayuntamiento de Toledo antes de iniciar los trámites para la ejecución subsidiaria de los trabajos de impermeabilización concedió trámite de audiencia a ambas compañías.
En las alegaciones presentadas, Acciona Construcción señala que cedió su posición contractual a Acvil Aparcamientos, “dejando de ostentar desde entonces, ninguna obligación legal o contractual como parte adjudicataria de la concesión”. Por todo ello, concluye que es la actual concesionaria como “la única responsable de los vicios ocultos que surgieran en el aparcamiento”. Una afirmación que no comparte la propia Acvil, que explica que la cesión fue sólo “parcial”, ya que “sólo asumió los derechos y obligaciones del contrato en lo que se refiere exclusivamente a la explotación del aparcamiento”.
Asimismo, Acciona Construcción niega que las deficiencias descritas en el informe pericial encargado por el Ayuntamiento hayan sido provocadas por “una incorrecta ejecución de las obras” ya que éstas se han evidenciado 12 años después de acabado el proyecto.
Asimismo, vuelve a trasladar la responsabilidad a Acvil, alegando que el “propio perito las achaca a una falta de mantenimiento imputable a la concesionaria”. También, recuerda al Consistorio que en la plaza que sirve de cubierta del garaje se han realizado diversos usos que han podido afectar a la impermeabilización. Y pone como ejemplo que se han celebrado eventos en los que se han instalados casetas con anclajes mecánicos o que los suministros a la terraza hostelera situada al final de la plaza se han realizado con vehículos cuando el uso del Miradero es peatonal.
Por último, Acciona Construcción se defiende asegurando que la “colmatación de los tubos de drenaje y la elección de arena como material drenante obedecerían, en su caso, a un defecto del proyecto no imputable a esta sociedad".
Las alegaciones de la constructora son rechazadas una a una por los técnicos municipales que consideran que el hecho de que las deficiencias haya aflorado doce años después de acabarse las obras demuestra que se tratan de “vicios ocultos” puesto que los “defectos de ejecución que han provocado daños en el interior del inmueble no han podido localizarse hasta que se han realizado catas que han permitido sacar a la luz los defectos en la red de drenaje y de impermeabilización”. Y, en este sentido, explican que el período legal para detectar y subsanar al vicio oculto está aún vigente puesto que expira el 31 de agosto de 2029.
La respuesta de los técnicos municipales también niega que el perito achaque las humedades a problemas de mantenimiento, sino que señala que los problemas provienen de un fallo de ejecución justo en la zona donde se embalsa el agua.
El informe municipal tampoco está de acuerdo en desviar la responsabilidad al redactor del proyecto “puesto con independencia del sistema de drenaje proyectado, se deben tener en cuenta las normas de buena construcción”. Y por último rechaza que los usos dados a la plaza del Miradero hayan podido dañar la impermeabilización ya que siempre se ha ordenado no utilizar taladros, cumpliendo con la exigencia del arquitecto Rafael Moneo, y se ha advertido al concesionario del establecimiento hostelero para que no haga acopio de materias primas para la terraza utilizando vehículos.
Culpas al Ayuntamiento
La reparación de la red de recogida de aguas pluviales y de la impermeabilización de la plaza es necesaria para volver a poner en funcionamiento el bloque de ascensores más próximos a la entrada del Palacio de Congresos, que llevan más de un año fuera de servicio debido al riesgo de inundación del foso por el que transitan.
Esta es una de las principales reivindicaciones de los usuarios del aparcamiento. Sin embargo, en la puerta de los ascensores bloqueados por imperativo del propio servicio técnico se pueden leer carteles en los que se responsabiliza directamente de la situación al Consistorio. “Debido a las filtraciones de la vía pública, los ascensores se encuentran parados hasta que éstas se solucionen por parte del Ayuntamiento. Pueden utilizar los del fondo de la terraza del Miradero, las escaleras o las escaleras mecánicas. Disculpen las molestias”, reza un letrero en el que no se puede identificar ninguna firma ni ningún logotipo.
Para aclarar la situación y explicar los pasos que se están dando desde el Ayuntamiento, la concejala de Obras, Servicios y Parques y Jardines, Loreto Molina, se va a reunir el próximo 11 de julio con los usufructuarios de las plazas de estacionamiento.
Falta de mantenimiento
Además de las deficiencias constructivas generadas por las humedades, los técnicos municipales también han detectado un escaso mantenimiento de las instalaciones del aparcamiento como han venido denunciado la comunidad de usufructuarios de las plazas de garaje.
Así, el arquitecto técnico municipal levantó acta el pasado 30 de enero de la inspección realizada a los accesos peatonales al aparcamiento subterráneo del Palacio de Congresos. Además de constatar que los ascensores de la zona oeste no están operativos, el técnico municipal concluye que el “mantenimiento refleja carencias evidentes” por lo que exige a la concesionaria que aporte un cronograma en el que se programen las actuaciones que tendrá que realizar en un plazo de 15 días hábiles para lograr un mantenimiento óptimo de las instalaciones.
Por ejemplo, verifica que, con respecto a la iluminación general de las escaleras, el 50% de las luminarias o proyectores no funcionaban. Asimismo, calificaba como “muy deficiente” la limpieza general de las zonas comunes por lo que exigía “llevar a cabo de manera urgente labores básicas de higienización”. Además, con respecto a la seguridad de la utilización de las escaleras, la inspección planteaba realizar de forma “inmediata” un “repaso general al solado de hormigón en las superficies horizontales, debiéndose parchear las zonas en las que se haya perdido el material original”. También ordenaba la eliminación de los bordes cortantes que puedan generar daños a los usuarios y un repintado general, tanto de las barandillas como del solado.
Por último, requirió a la concesionaria a colocar una señalética direccional provisional que permita a los peatones reducir el uso de las escaleras, favoreciendo la utilización del núcleo este de ascensores o de las escaleras mecánicas. Una señalética que podrá retirarse cuando vuelvan a estar operativos los elevadores del ala oeste.
Como respuesta al requerimiento y en su descargo, Acvil aseguraba en un escrito fechado el 8 de marzo de este año que todas las deficiencias de mantenimiento habían sido ya subsanadas en su totalidad, afirmación que no comparten los técnicos municipales tras realizar una nueva visita a las instalaciones. En su último informe se reconoce que se “han mejorado las condiciones de acceso, limpieza y visibilidad de los usuarios del aparcamiento, pero no se ha dado respuesta al cien por cien del requerimiento notificado”. Por todo ello, vuelven a exigir a la concesionaria la ejecución completa de los trabajos.