La escultura de Federico Martín Bahamontes lucirá de nuevo a partir de este martes en el Casco de Toledo, a la altura del Miradero. La intención municipal es que el 'águila de Toledo' vuelva a 'coronar' la cuesta del acceso principal al barrio histórico de la capital regional el mismo día en el que cumpliría 96 años. Una efeméride para la que el Ayuntamiento de Toledo prepara un homenaje que tendrá como acto central la recuperación de esta obra que recuerda al primer español que ganó el Tour de Francia en 1959 y que falleció el pasado mes de agosto.

El trabajo escultórico firmado por Javier Molina Gil vuelve al lugar elegido por el propio Bahamontes, un tramo empinado y en curva de la calle Venancio González, y lo hace con algunos cambios para reforzar su seguridad y evitar actos vandálicos como el ocurrido el pasado mes de diciembre que acabó con la figura del ciclista, realizada en broce, de bruces en el suelo.

Los operarios han comenzado este viernes a instalar la nueva peana de la escultura, que medirá casi un metro de altura. La elevación de la escultura permitirá que la figura de Fede, pedaleando de pie en un momento de máximo esfuerzo sobre la bicicleta con la que ganó el Tour de Francia, destaque aún más en una zona muy transitada por vecinos y visitantes, ya que se encuentra a los pies del Palacio de Congresos 'El Greco' y del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo. Colección Roberto Polo. Además, hará más difícil que se repitan actos vandálicos que ni siquiera las cámaras de seguridad instaladas junto a la escultura lograron evitar.

El del pasado mes de diciembre no fue el primer ataque contra una escultura promovida y sufragada por la Fundación Soliss tras ser la propuesta ganadora de la segunda edición de su premio de escultura 'Julio Pascual'. En uno de ellos, los autores lograron romper la cadena de la bicicleta y en otro dañaron el soporte en rampa sobre el que se asienta la escultura lo que comprometió seriamente su estabilidad, lo que obligó a reforzarla.