La asociación vecinal 'Retamoso Sostenible' tiene previsto iniciar este sábado una campaña de recogida de fondos para financiar trámites judiciales que puedan parar la instalación de una macrogranja que prevé albergar 18.000 cerdos al año en la localidad de Retamoso de la Jara (Toledo), cuyo Ayuntamiento ha concedido la licencia para su creación.

Para evitarlo, se van a organizar actividades como conciertos o verbenas hasta inicios del mes de octubre y así lograr fondos que se destinen a la paralización del proyecto.

En declaraciones a EFE, el portavoz de la asociación, José Luís Díaz, ha explicado que buscan reunir 10.000 euros para financiar dos procedimiento judiciales: un contencioso administrativo para denunciar irregularidades en la declaración de impacto ambiental, concedida por la Junta de Castilla-La Mancha en 2016; y otro sobre la licencia municipal otorgada en febrero de 2024 por el Ayuntamiento para la creación de la macrogranja.

Pozos sin licencia

También ha denunciado que en la actualidad se están construyendo cuatro pozos de extracción de agua sin licencia municipal que van a tener un consumo de 29 millones de litros, “cinco veces el consumo de la población durante todo un año”, al tiempo que ha lamentado que el Ayuntamiento ha rechazado construir pozos de extracción para solventar los problemas con el suministro del agua potable para los vecinos durante los veranos.

Díaz ha desgranado que hay dos proyectos de macrogranjas que están paralizados, pero que el actual alcalde -del Partido Popular- ha aprobado la licencia para la construcción de uno que estaría a 1,6 kilómetros del pueblo cuando, desde 2018, se prohíbe su instalación a menos de 2 kilómetros del núcleo urbano, ha explicado.

Además, el portavoz ha asegurado que no existe un plan de gestión de purines y ha añadido: “Estamos en una zona vulnerable a la contaminación por nitratos, donde el agua tiene más de 300 miligramos por litro, cantidad superior a lo legal y antes de construir ninguna granja".

Ha advertido, asimismo, que los cerdos provocarían mal olor, incremento de insectos, restricciones de agua y aumento del tráfico, y ha puesto como ejemplo el municipio toledano de La Pueblanueva que, en cinco años, “se ha convertido en el decimotercer pueblo con más cerdos de toda España” por la instalación de macrogranjas.