La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEx) ha manifestado su "más firme condena y repulsa" por los actos vandálicos que se han llevado a cabo este domingo en el memorial instalado en el cementerio de Fuensalida (Toledo) en memoria de tres guerrilleros republicanos que fueron represaliados.

La placa recuerda como estos tres hombres -entre los que se encontraba Mariano Álvarez Escobar, natural de Fuensalida y que entonces contaba con 29 años- sufrieron un ajusticiamiento en la localidad abulense de Burgohondo. Sin embargo, después del ataque sufrido este domingo con pintura negra, el monumento ha quedado totalmente ilegible.

Se da la circunstancia de que este capítulo se ha producido justo un día antes de que vecinos y familiares del guerrillero homenajeado programasen un acto para este lunes a las 11:00 horas en conmemoración del segundo aniversario de la colocación del monolito.

Imagen del día en que se instaló la placa.

Cambio de ubicación a un lugar sin cámaras

En este sentido, ARMHEx también denuncia que "hace unas semanas dicho memorial fue trasladado por orden del equipo de gobierno de esta localidad de un lugar preferente en el cementerio, a su entrada, a un lugar marginal, entre ripios y restos de obras, sin que se consultara o comunicara dicho traslado a las asociaciones o vecinos y familiares interesados".

Además, este cambio de ubicación ha provocado que el memorial cambiase de un sitio vigilado por cámaras de seguridad a otro que no lo está "dado lo apartado y escondido" del lugar, añaden desde la asociación. 

De esta manera, los familiares de Mariano Álvarez Escobar a través de ARMHEx han formulado una denuncia por un posible delito de odio, tipificado en el artículo 510 del código penal y sancionados con pena de prisión de uno a cuatro años. Además, en virtud de lo establecido por la Ley de Memoria Democrática, que en su artículo 62 considera como infracciones muy graves "la destrucción o menoscabo de lugares declarados como Lugar de Memoria Democrática, de elementos simbólicos en memoria u homenaje de las víctimas de la dictadura franquista, así como la remoción o desaparición de vestigios erigidos en recuerdo y reconocimiento de hechos representativos de la memoria democrática y la lucha de la ciudadanía española", señalan que los autores del ataque podrían ser sancionadas con multas que van desde los 10.001 euros a los 150.000 euros.

Estado original de la placa vandalizada.

Por último, la ARMHEx ha anunciado que solicitará amparo a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para "la protección de este memorial, su restauración y restitución al lugar original, dada la actitud del Ayuntamiento de Fuensalida que, hasta la fecha, únicamente ha realizado acciones para perjudicar u ocultar el homenaje democrático que figura en la placa destruida, una actitud cada vez más frecuente en ayuntamientos o representantes políticos que son reacios a cumplir con la Ley de Memoria Democrática". En el caso de Fuensalida, recuerdan que "a pesar de una sentencia firme", aún se mantiene nombres franquistas en su callejero.