La Diputación de Toledo ha aprobado, junto a Cáritas Diocesana, un programa de ayudas de urgencia social de 300.000 euros para atender las necesidades de las familias con hijos menores que se encuentren en situación de vulnerabilidad infantil en los pueblos de la provincia con menos de 6.000 habitantes.

Según ha informado la institución provincial en una nota de prensa, este programa lleva activo un mes y medio, tiempo en el que ya ha atendido a 121 familias que se encuentran en esta situación.

Esta ayuda económica se dedica a cubrir las necesidades básicas, como alimentos, elementos de limpieza o ropa, costes de suministros básicos como la electricidad y gastos relacionados con la salud o con el alquiler o la hipoteca de la vivienda.

A 183 municipios

El proyecto se lleva a cabo en 183 municipios de la provincia de Toledo entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2024 y cuenta con siete trabajadoras sociales y los servicios de voluntarios de las Cáritas Parroquiales.

Los perfiles de las familias beneficiarias son aquellas que no llegan a fin de mes -incluso con alguno de sus miembros trabajando-, familias que llevan años demandando esta ayuda o que no la reciben.

Cáritas Diocesana de Toledo será la encargada de gestionar las ayudas y realizará el proceso de acompañamiento a estas familias en situación de exclusión.

Las solicitudes ya están abiertas y se pueden tramitar a través de la organización, mediante los trabajadores sociales de los ayuntamientos de cada población o poniéndose directamente en contacto con Cáritas Diocesana de Toledo.

El fin de este convenio es apoyar a las familias de la provincia que más lo necesitan, proteger a los menores a su cargo y contribuir al fin de la exclusión social.