Quién les iba a decir a los protagonistas de una discusión de tráfico ocurrida recientemente en Talavera de la Reina (Toledo) que unos días más tarde iban a estar en boca de media España. Pero eso es lo que ha ocurrido. Un vecino de la zona grababa toda la refriega desde una ventana cercana y el vídeo, compartido en las redes sociales, está generando miles de comentarios después de hacerse viral.

Pónganse en situación. Zona céntrica de Talavera. Calle Tercios del Alcázar. Jornada laborable y dificultades para encontrar aparcamiento. Una señora se fuma un cigarro tranquilamente (o eso creía) en uno de los pocos huecos que hay para dejar el coche. Luego sabríamos que se lo estaba "guardando" a su hija. Aunque acabó perdiendo la batalla.

Un conductor observa la plaza disponible y, pese a que sobre la calzada se encuentra la señora custodiando el espacio, se dispone a aparcar. Comienza la discusión. La mujer dice que no quita y trata de cortarle el paso; el conductor le responde que se tiene que quitar. La cosa se pone tensa porque ninguno de los dos da su brazo a torcer.

En el vídeo grabado por el vecino ya se ve al conductor gesticulando a través de la ventanilla. Mientras tanto, hace avanzar muy despacio su coche hacia la plaza con intención de aparcar. La señora sigue ahí impasible. El morro del turismo ya toca sus piernas, pero resiste. Pero el coche no se detiene y sigue avanzando muy poco a poco. "¿Me vas a pillar o qué? ¡Que no me voy a quitar, vale!", dice la peatona ya bastante alterada después de dar un fuerte manotazo al capó del vehículo.

"Que estoy guardando el sitio. Que acabo de bajar para esperar a mi hija", fue el argumento esgrimido por ella. Pero el conductor lo tenía claro y así se lo hizo ver a voces: "Que me parece muy bien. Que eso no se puede hacer". Y la escena siguió por los mismos derroteros: la señora sin moverse y el coche topando contra ella para arrastrarla suavemente. Nuevo manotazo y catarata de insultos de la mujer hacia el conductor, que acabó aparcando.

Valores

En ese momento, cuando todavía seguía la discusión, llega la hija a bordo de un coche blanco. Observa lo que está ocurriendo y se baja. Se dirige directamente hacia el otro conductor y pide "valores". La madre, sin embargo, lejos de calmarse, vuelve a arremeter con insultos: "Que tú a mí no me pillas, que eres un chulo y un gili...". El hombre, harto de improperios, se baja para pedir que le deje de insultar, pero se lleva un último calificativo: "Machista". Él responde con un "sinvergüenza".

Aunque la discusión no acabaría ahí, porque aparece un joven que estaba por allí y lo había visto todo para pedirle explicaciones al conductor a pocos centímetros de su cara. Por suerte, la cosa no pasó a mayores, pero ha dado para generar un amplio debate en las redes sociales. ¿Quién llevaba razón?

No se puede hacer

Más allá de la necesidad o no de generar un conflicto por un aparcamiento, el pueblo ha dictado sentencia: no se pueden guardar plazas libres.

Y así lo dice también la Dirección General de Tráfico (DGT). Aunque el reglamento Reglamento General de Circulación no incluye explícitamente un apartado al respecto, la norma es la siguiente: "Cuando exista refugio, zona peatonal u otro espacio adecuado, ningún peatón debe permanecer detenido en la calzada ni en el arcén, aunque sea en espera de un vehículo, y para subir a éste, sólo podrá invadir aquélla cuando ya esté a su altura".

Por tanto, la mujer que pretendía guardar la plaza de aparcamiento para su hija, al estar ocupando parte de la calzada, estaba cometiendo una infracción por la que podría haber sido multada con 80 euros.