La nueva terraza de verano Baraka, que funciona desde el pasado mes de julio junto al restaurante El Chuletero de Toledo, molesta a los vecinos de la zona. Aseguran que los elevados niveles de ruido que generan los "espectáculos nocturnos de música" que se organizan en este recinto de ocio al aire libre son "inaceptables para una zona residencial" e "incompatibles con el descanso"

Según han informado mediante una nota de prensa, toledanos de los barrios de Buenavista, Vistahermosa, La Legua y Valparaíso -los más cercanos a la terraza- se están organizando en una plataforma con la que pretenden forzar al Ayuntamiento de Toledo a que lleve a cabo un "control riguroso del nivel de ruido nocturno que se permite a una terraza de estas características". 

Y es que acusan al Consistorio de estar permitiendo una "discoteca encubierta" bajo la licencia de un "bar especial", por lo que estudian emprender "acciones legales contra la terraza y el propio Consistorio". Si el negocio "persiste en el incumplimiento de la normativa", añaden, el Ayuntamiento deberá revocar la licencia concedida a la terraza, que tendría que cesar su actividad.

Según el relato de los afectados, el último episodio de molestias nocturnas ocurrió el pasado viernes 23 de agosto. "Tras recibir llamadas y denuncias por el insoportable ruido, la Policía Local tuvo que ir en varias ocasiones, ya que en la sala-terraza se volvía a subir el volumen en cuanto se iban, manipulando los limitadores", denuncian.

"El Ayuntamiento, por lo tanto, es conocedor del problema", recuerdan los vecinos, que también van a encargar de forma privada mediciones de ruido nocturno "a una empresa especializada" para poder demostrar que se están superando los límites máximos permitidos.