El Ayuntamiento de Yeles (Toledo) se ha hartado de la situación de insalubridad que viven varias calles de su pueblo cada vez que llueve. Y es que los problemas de depuración que hacen proliferar los excrementos y las aguas negras lo que "no solo ocasionan daños materiales considerables, sino que expone a los vecinos a riesgos sanitarios significativos". Por ello han decidido llevar a la Mancomunidad de Municipios de La Sagra Alta ante el Juzgado de lo contencioso-administrativo para que tome medidas cautelares.
Según explica el consistorio sagreño, el problema deriva de la "autorización de la conexión del sector SUB CO 08 'Los Pradillos II' de Illescas a la red de saneamiento gestionada por la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR)" que la mancomunidad tiene en Yeles y que "opera por encima de sus límites".
"Este problema no es nuevo, sino que ha sido señalado repetidamente en los últimos meses por diversos estudios realizados por FCC Aqualia, empresa encargada del servicio de alcantarillado en Yeles y por un informe realizado por la Agencia del Agua de Castilla la Mancha", explica el Ayuntamiento de Yeles, que además añade que en ambos informes apuntan a que "la infraestructura actual es incapaz de gestionar el volumen de aguas residuales que recibe, especialmente durante episodios de lluvia intensa", por lo que "provoca desbordamientos y retrocesos de aguas no tratadas".
Sin ir más lejos, el pasado 29 agosto, algunas calles del municipio como Amapola, Ferrocarril, Lirio o Petunia volvieron a sufrir inundaciones de aguas residuales sin depurar. "Esta situación evidencia, una vez más, que la capacidad de la EDAR es insuficiente para manejar el caudal actual, y mucho menos para asumir nuevas conexiones sin un aumento considerable de su capacidad", insisten.
Además, el Ayuntamiento de Yeles señala la "omisión especialmente preocupante" de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el proyecto urbanístico del sector SUB CO 08 'Los Pradillos II' que impide "una evaluación adecuada de los efectos medioambientales y sanitarios que podría tener la conexión de este sector a la EDAR".
Para la alcaldesa de la localidad, María José Ruiz Sánchez, "los informes son contundentes" en el sentido de que "la EDAR no tiene capacidad para asumir más conexiones sin que se comprometa gravemente la salud pública", por lo que pide a la Mancomunidad una solución que evite que "nuestros vecinos sigan expuestos a estos riesgos".