Los turoperadores tendrán que pagar a partir del año que viene una tasa que oscilará entre 1 y 1,5 euros por cada turista que visite la capital regional y que llegue a través de los autobuses que fletan a diario estas compañías. El importe que deberán abonar dependerá de la capacidad del vehículo. Es decir, el precio será diferente para un microbús que un autobús de 65 plazas.

A Toledo llegan todos los días un número importante de autobuses con personas que están pocas horas en la ciudad y que llenan las calles. Muchos de ellos estacionan en las dársenas de Safont con un grupo, que sube por las escaleras mecánicas, camina por Zocodover y la calle Comercio hasta llegar a Santo Tomé. Y, desde allí, se dirigen al puente de San Martín donde les espera de nuevo el autobús.

“Es duro y difícil comprobar que no dejan nada en Toledo”, subraya José Manuel Velasco, concejal de Turismo. Para revertir esta situación, el equipo de Gobierno ha ideado una nueva tasa que abonarán los turoperadores para que este uso intensivo turístico genere una compensación para los toledanos. “Queremos que la inversión en materia de turística provenga de ingresos por turismo”, asegura. Es decir, que no salga de los impuestos de los toledanos.

"No es una tasa turística"

No obstante, Velasco aclara que no se trata de establecer una tasa turística como tal porque ésta es competencia de las comunidades autónomas. “Lo que sí tenemos los ayuntamientos es la posibilidad de regular los estacionamientos en la ciudad y la zona de carga y descarga”, explica. “Es más una tasa por un derecho de carga y descarga en zonas controladas, si la queremos definir así”, concluye.

Para hacerlo posible, el equipo de Gobierno trabaja ya en una modificación de la Ordenanza de Estacionamiento y Movilidad de Toledo con el objetivo de regular los espacios en los que determinados tipos de autobuses podrán aparcar. Además, la tasa deberá quedar recogida en la correspondiente ordenanza fiscal, que deben estar aprobadas definitivamente antes de que acabe el año.

“El pago que realicen los turoperadores también nos permitirá mejorar la llegada y recogida de turistas. De hecho, vamos a acometer una reforma del Granadal y de la zona de las escaleras mecánicas de Safont, que incluye la instalación de baños, para que la recepción de los turistas tenga más calidad”, explica Velasco.  

En principio, tres serán las zonas de la ciudad en las que los autobuses de los turoperadores, previo pago de la tasa, podrán dejar o recoger turistas. Los lugares elegidos son las dársenas del Granadal, el puente de San Martín y el hostal del Cardenal.

Estos tres emplazamientos son los ya utilizados de forma diaria por estas empresas turísticas y estarán vigilados por cámaras colocadas que permitirán sancionar a las empresas que no realicen el desembolso antes de desembarcar a los turistas en la capital regional.

No obstante, en las dársenas de Safont se está valorando la colocación de una barrera que se abra cuando identifique que el autobús que quiere entrar en el recinto ha hecho efectivo el pago de la tasa. Velasco entiende que este nuevo coste no será “especialmente gravoso” para este tipo de empresas.

Zonas de espera para autobuses

Y es que, además, de estas zonas ‘oficiales’ de estacionamiento, el Ayuntamiento de Toledo facilitará áreas para que los autobuses puedan aparcar mientras esperan a que los turistas visitan de forma apresurada el Casco.

“Podría ser La Peraleda, aunque también estamos viendo la posibilidad de utilizar el aparcamiento de Toletvm, pero en esta ubicación sólo sería posible fuera de la temporada alta que, aunque el turismo es cada vez menos estacional, abarca desde marzo hasta julio”, subraya Velasco.

El Ayuntamiento no ha realizado aún una estimación de la recaudación por este nuevo ingreso. No obstante, los datos que maneja son que, durante temporada turística alta, que en Toledo se extiende de marzo a julio, a diario entran en la ciudad entre 60 y 70 autobuses con turistas que vienen a pasar unas horas en la ciudad.