F. Franco Alberto Morlanes

Toledo siempre ha sido una ciudad de cine. Luis Buñuel rodó en San Pedro Mártir escenas de su 'Tristana'. Roman Polanski también inmortalizó las calles de Toledo en 'La novena puerta', protagonizada por Johnny Deep. Y directores españoles como Icíar Bollaín o Emilio Martínez-Lázaro filmaron en la capital regional 'Te doy mis ojos' y 'Las 13 rosas', respectivamente. La capital de Castilla-La Mancha también ha servido de plató para series de HBO como 'Treinta Monedas' de Álex de la Iglesia.

Pero ahora esta relación de Toledo con el séptimo arte se verá reforzada con la creación de la Ciudad del Cine, un proyecto, adelantado en primicia hace unas semanas por EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, que acaba de dar su primer paso para convertirse en realidad.

El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha desvelado durante su intervención en el Debate del Estado del Municipio que la Junta de Gobierno Local aprobó este martes por el trámite de urgencia el protocolo para la cesión a la Junta de Comunidades, que será "firmado próximamente", del parque de Polvorines como sede de este proyecto.

Esta zona, ahora en estado de abandono, albergará estudios de grabación, salas de producción, camerinos, talleres de decorados y el resto de instalaciones audiovisuales necesarias para la filmación de series y producciones de época.

El proyecto conocido como 'Hub Film CLM' permitirá aumentar la producción audiovisual en España, atraer inversión extrajera y crear puestos de trabajo relacionados con el mundo audiovisual. La inversión inicial alcanza los 12 millones de euros y contará con fondos europeos.

El proyecto, ha indicado el alcalde, será "importante para la ciudad" puesto que "generará riqueza y repercutirá positivamente con la creación de puestos de trabajo y la dinamización de muchos sectores económicos". Velázquez, igualmente, se ha comprometido a que la Ciudad del Cine se haga "con todas las garantías, respetando la biodiversidad de la zona y garantizando el actual uso público del parque", integrando esa zona de la ribera del Tajo "en la vida diaria de los toledanos".

De Guadalajara a Toledo

El Ejecutivo regional, aconsejado por una consultora especializada, eligió inicialmente el Fuerte de San Francisco de Guadalajara para desarrollar el proyecto. Sin embargo, el pasado mes de marzo el Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara -presidido por la 'popular' Ana Guarinos- con los votos del PP, Vox y Aike rechazó la firma del convenio propuesto por la Junta. El actual equipo municipal de Gobierno pretendía que el Gobierno autonómico financiase de forma paralela en el mismo espacio una nueva biblioteca. Pese a que desde el Ayuntamiento de Guadalajara propusieron el Poblado de Villaflores como alternativa para ubicar la Ciudad del Cine, el Gobierno de Castilla-La Mancha nunca tuvo en cuenta esa opción. Así que nada más conocerse la negativa municipal a ceder el Fuerte de San Francisco, se movilizó para encontrar un 'plan b' dentro de la comunidad autónoma y lo encontró en la capital regional.

El parque de Polvorines, situado en la ribera del Tajo frente al campus de la Fábrica de Armas, reúne también las condiciones para convertirse en un gran estudio de producción audiovisual. El enclave conserva edificaciones históricas -lo que en su día fueron los almacenes de pólvora de la toledana factoría de armamento- que darán credibilidad a los rodajes y cuenta con unas magníficas vistas al Casco Histórico. A todo ello hay que unir la proximidad de la capital regional a Madrid.

Centro Cultural San Ildefonso

El centro cultural San Ildefonso. Javier Longobardo

No es el único proyecto que en este entorno de la ciudad anunciado por el alcalde, Carlos Velázquez. Tras más de una década sin actividad alguna, el Centro Cultural San Ildefonso, situado en plena Vega Baja entre el Circo Romano y el Cristo de la Vega, será cedido por la Diputación al Ayuntamiento de Toledo.

La intención es que, a través de la colaboración público-privada, pase a ser un espacio de "restauración y ocio íntimamente ligados al medioambiente", ha avanzado el alcalde.

De forma paralela, se convertirá en la sede del futuro Centro Gastronómico de la provincia de Toledo y apostará por el cultivo y utilización culinaria de productos de proximidad. 

La portada de acceso al Centro Cultural 'San Ildefonso'. Javier Longobardo

La historia de este inmueble se remonta a 1840, cuando se levantó allí el antiguo cementerio del Hospital de la Misericordia. En el ya desaparecido camposanto, hasta que en 1885 se declaró en Toledo la última epidemia de cólera, recibían sepultura los fallecidos en el centro hospitalario y otros establecimientos de beneficencia. A partir de entonces, el cementerio quedó reservado a las religiosas de la Caridad, lo que hizo que se conociese popularmente en la ciudad como "el cementerio de las monjas".

Reformado en 1980, el Centro Cultural San Ildefonso ha acogido en su última etapa distintas exposiciones de artistas toledanos y de otros lugares. Incluso ha sido utilizado en ocasiones como oficina de la Agencia Tributaria, permitiendo a los toledanos gestionar desde allí, con la ayuda de los técnicos de Hacienda, la declaración de la renta.

La rehabilitación de este espacio se une a la nueva vida anunciada por Velázquez para otros cuatro edificios actualmente en desuso dentro del Casco toledano. En el solar de Alamillos del Tránsito se levantarán seis viviendas y un aparcamiento para vecinos y visitantes; el antiguo hospital de San Juan de Dios, junto al Museo del Greco, será un hotel; el inmueble que acogió a Radio Nacional en San Cristóbal albergará un Centro de Día para mayores; y el Palacio del Canónigo Obrero, en la plaza de Abdón de Paz, se convertirá en el museo de la provincia de Toledo.