El consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha anunciado este viernes que su departamento ha solicitado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible la liberación de la autopista de peaje Madrid-Toledo (AP-41) como solución a la congestión de tráfico que sufre la A-42.
Durando la celebración institucional del Día de la Policía Nacional en Toledo, Hernando ha argumentado este paso como una manera de "aprovechar los recursos existentes" para liberar a una autovía "colapsada, que no soporta ni un vehículo más".
El responsable de Fomento ha citado en su intervención ante los periodistas el "éxito" que ha supuesto este verano la apertura de la AP-7 como válvula de escape a la A-7 en Alicante.
Allí, ha repasado Hernando, la A-7 tenía un tráfico de 80.000 vehículos diarios frente a los 5.000 que circulaban por la vía de peaje, mientras que en caso de Madrid-Toledo, por la A-42 pasan cada día 90.000 vehículos frente a los 2.000 de la AP-41.
"La situación aquí es más sangrante y más evidente", ha lamentado Hernando, quien se ha mostrado partidario de "hacer uso de los recursos de que disponemos y ponerlos a disposición de la ciudadanía".
Por ello, en una reunión que mantuvo hace pocos días con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, solicitó esta liberación como solución a "obras que tardarían décadas" para dotar a esta infraestructura de más capacidad como la construcción de un tercer carril en la A-42.
Page avanza "pasos a favor"
Este tema también fue tratado esta semana por el presidente regional, Emiliano García-Page, durante su visita a la planta de la empresa FM Logistic en Illescas, una de las localidades que más sufre el colapso diario de la A-42 en las horas punta de tráfico.
En este contexto, Page avanzaba que el Ministerio "por fin" se había decidido a dar pasos en favor de la liberalización de las autopistas de peaje, una vías que "se diseñaron muy mal, con cualquier órgano del cuerpo menos con la cabeza y que al final vamos a pagar todos".
Por ello, decía no entender que se mantuviese "un cuello de botella y un estrangulamiento" para los ciudadanos cuando la gestión de la autovía de peaje sigue siendo ruinosa.