El Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades han dado carpetazo definitivo hace quince días a la sociedad que gestionó el fallido proyecto urbanístico proyectado en los terrenos en los que se asentó la antigua capital visigoda. ‘Toletum Visigodo’, la antigua Empresa Municipal Vega Baja, constituida en diciembre de 1999, ha sido finalmente liquidada.
La ‘ceremonia’ tuvo lugar en un despacho notarial al que acudieron los dos liquidadores de la sociedad: Javier Nicolás y José Pablo Sabrido. Aunque ambos ya no ocupan puestos de responsabilidad política, fueron designados liquidadores en el inicio del procedimiento de disolución.
Toletum Visigodo, que se encargó de la gestión de la urbanización y de la adjudicación de las parcelas para la construcción de 1.300 viviendas de protección oficial en lo que ahora es un yacimiento arqueológico, llevaba sin actividad prácticamente desde 2010, cuatro años después de que el Gobierno regional de José María Barreda paralizara el proyecto urbanístico dada la densidad de restos arqueológicos hallados en la zona. La última intervención que realizó sobre el terreno fue la construcción del Nudo Norte y el nuevo acerado de Más del Ribero y Carlos III.
Parcela de El Corte Inglés
El proceso liquidador se ha saldado con el reparto del único activo que le quedaba a esta empresa. Se trata de la parcela en la que El Cortes Inglés tenía previsto establecerse y por la que adelantó cien millones de pesetas, una cantidad que, ya traducida a euros, se ha devuelto a la firma de distribución.
Ahora el terreno ha pasado a partes iguales a manos de la Junta de Comunidades y de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), que lo podrán incorporar a sus activos. La recepción se produjo en el mismo acto de liquidación de Toletum Visigodo, por lo que Javier Nicolás y José Pablo Sabrido estuvieron acompañados por el gerente de la EMV, José Manuel López, y una funcionaria del área de patrimonio de la Consejería de Hacienda del Gobierno regional. La parcela sigue teniendo un alto valor debido a que, pese a que no se puede construir al formar parte del yacimiento arqueológico, los derechos urbanísticos aún no han sido eliminados.
Pero el fin de la vida de societaria de Toletum Visigodo no significa que hayan acabado los quebraderos de cabeza para el Ayuntamiento de Toledo, que tiene pendiente de abonar el justiprecio por la expropiación del suelo que ocupa el Nudo Norte, rotonda en forma de hipódromo que conecta la carretera de Ávila con La Peraleda. Las parcelas afectadas por las obras, que también incluyeron el desdoblamiento del puente que da acceso al recinto ferial y al Hospital Nacional de Parapléjicos, eran propiedad de la sociedad ‘Condominio Once de Noviembre siglo XXI’.
Obligaciones municipales
La complicada situación mercantil de Toletum Visigodo, que actuó como agente urbanizador al servicio del Ayuntamiento en la ejecución del Nudo Norte, obligó en su día a la administración municipal, beneficiaria de la expropiación, a asumir el pago de la indemnización a favor de Condominio. Para ello se subrogó en las obligaciones del convenio expropiatorio que fue firmado en 2008 y renovado en 2021 tras el incumplimiento del primero.
Según el nuevo ‘acuerdo’ firmado por el Ayuntamiento de Toledo en la anterior legislatura y los responsables de Condominio, la administración local se comprometía a abonar en in plazo máximo de cinco años de 10,13 millones de euros.
Panorámica de todo el yacimiento arqueológico de Vega Baja.
El pago podrá realizarse en efectivo, con la entrega de bienes inmuebles patrimoniales propiedad del Ayuntamiento de Toledo o cualquier otro tipo de activo que se pueda acordar entre las partes.
La deuda se va incrementando el IPC +0,5% por cada año transcurrido desde la firma del convenio. Así las cosas, el importe a satisfacer por el Ayuntamiento a Condominio, según se recoge en la Cuenta General de 2023, asciende ya 11,83 millones de euros, cifra que se incrementará en este 2024.
No obstante, el actual concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, Florentino Delgado, ya se ha reunido con los representantes de Condominio para manifestarles que no está de acuerdo con los términos del convenio y que su intención es revisarlo.