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La Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha activado la cuenta atrás para el comienzo de las obras de rehabilitación integral de su emblemática sede en la plaza de Zocodover, que implica el vaciado completo del edificio del que sólo se conservará su fachada y todos sus elementos singulares.

La mudanza de los distintos servicios que la Administración del Estado concluirá este jueves 17 de octubre con el traslado de la actividad más institucional al edificio que la Cámara de Comercio en la plaza de San Vicente. Este emblemático inmueble del Casco acogerá también la Unidad de Violencia de Género, la alta inspección de educación, las unidades de atención al ciudadano y registro, y la de derechos ciudadanos y seguridad, así como los servicios comunes de la Delegación del Gobierno.

El edificio de la Cámara de Comercio en la plaza de San Vicente será la sede institucional de la Delegación del Gobierno durante los próximos dos años. Javier Longobardo

El resto de las áreas de la Delegación se han ido distribuyendo por otros edificios de la ciudad. Así, el departamento de Trabajo se ha trasladado a la oficina de Extranjería de Ronda Buenavista. Asimismo, el laboratorio de Sanidad del Estado, situado en el Salto del Caballo, acogerá el área de Sanidad y las instalaciones del Instituto Geográfico Nacional situadas en la avenida Adolfo Suárez, en donde se encuentran la Aemet y al Instituto Geodésico, acogerán temporalmente durante los próximos dos años las áreas de Fomento, Industria y Agricultura.

Del edificio sólo se conservará su fachadas y todos los elementos singualres.

"Obsolescencia generalizada"

Una vez terminada esta complicada operación logística, las máquinas entrarán en Zocodover para proceder a la rehabilitación integral de un edificio construido entre los años 1942 y 1944 por Arístides Fernández Vallespín, arquitecto de la Dirección General de Regiones Devastadas, organismo dependiente del Ministerio de la Gobernación y en el que prácticamente no se han realizado reformas importantes. “Las obras se hacen necesaria debido a la obsolescencia prácticamente generalizada de todas las instalaciones y a la falta de funcionalidad de los espacios”, ha explicado la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, que ha subrayado que, tras la reforma, el edificio contará con accesibilidad universal.

Milagros Tolón, delegada del Gobierno, ha explicado los principales detalles del proyecto. Javier Longobardo

La reforma integral de la Delegación del Gobierno, adjudicada por 9,75 millones de euros a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por ROGASA Construcciones y REHAC, contempla el vaciado interior del edificio y tiene un plazo de ejecución de dos años. La intervención cuenta con financiación europea a través de los fondos ‘Next Generation’ asociados a la mejora de la eficiencia energética de los edificios públicos.

Nuevo patio central

El proyecto, realizado por los arquitectos Jesús Martín del Vas y Marina Alonso Aguirre, apuesta, aplicando criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, por una nueva redistribución en torno a un patio central acristalado para conseguir espacios más diáfanos y funcionales en los que se pueda trabajar con luz natural. “La intervención -concluyen los redactores del proyecto en su memoria- se enmarcará en los actuales parámetros de los espacios administrativos, buscando la mayor funcionalidad y versatilidad del edificio, de forma que sea fácilmente adaptable a nuevas necesidades de la administración”.

El proyecto incluye una redistribución de los espacios en torno a un patio central para conseguir espacios más diáfanos y funcionales en los que se pueda trabajar con luz natural.

La intervención también recoge la puesta en valor con fines museísticos de los restos arqueológicos puesto que el edificio asienta su estructura sobre la muralla romana e islámica, que recorre longitudinalmente el subsuelo de la parcela.

Como la configuración actual del edificio ignora la traza de la muralla asentándose sobre ella, los trabajos irán encaminados a acometer una intervención que, por un lado, permita desafectar de cargas estructurales el entorno de la muralla, efecto que se logrará con el vaciado total del inmueble. Asimismo, se procederá al excavando en su totalidad y a consolidar los restos descubiertos.

Muralla islámica

El proyecto también incluye habilitar un acceso principal desde la plaza de Zocodover a la planta semisótano del edificio para que los restos puedan visitarse sin interferir en la actividad administrativa del inmueble. Asimismo, está previsto habilitar un paso elevado que permitirá pasar sobre la muralla y descender a la zona de restos. Los restos se mantendrán a la vista sin interferencias de pilares intermedios gracias a la nueva estructura diseñada para el interior del edificio.

El actual edificio se asienta sobre la muralla. La intervención permitirá desafectarla de las cargas y hacer visitables los restos.

Asimismo, las actuaciones también incluyen la zona porticada y la restauración y consolidación del Arco de la Sangre.