Carlos Vega, concejal socialista en el Ayuntamiento de Toledo.

Carlos Vega, concejal socialista en el Ayuntamiento de Toledo.

Toledo MOVILIDAD

Los socialistas califican de "chapucera y caprichosa" la remodelación de las líneas de autobuses urbanos de Toledo

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El Grupo Municipal Socialista lamenta que modelo de transporte urbano que pretende desarrollar el bipartito municipal en la capital regional está construido a base de "caprichos y ocurrencias" y sin participación política ni vecinal. Asimismo, califica de “chapuza” la modificación de líneas y de "poco concreta y elaborada" la Ordenanza de Movilidad que tiene un claro “afán recaudatorio”.

“El modelo de PP y Vox está en las antípodas del modelo del PSOE, ya que es un modelo que ha creado una nueva concejalía, la 'Concejalía de Inmovilidad'”, explica el concejal Carlos Vega. Un modelo que, en opinión de los socialistas, ha provocado que la ciudad "esté llena de autobuses viejos que no cuentan siquiera con la implantación de validadoras para poder pagar con tarjeta y eso que el contrato se adjudicó en agosto".

“La compra de chatarra al alcalde de Madrid es algo que viene sufriendo desde hace más de un año la ciudadanía”, incidió Vega, que lamentaba que tampoco hayan llegado los 12 nuevos autobuses anunciados por el alcalde el pasado 6 de noviembre de 2023, siete de gas, tres eléctricos y dos microbuses eléctricos.

"Basta de excusas"

“Un alcalde que además prefiere comprar autobuses eléctricos chinos en vez de a empresas españolas”, subrayaba el edil socialista, que interperló al alcalde para que confirme la fecha de puesta en servicio de las nuevas unidades. En este sentido, pidió al equipo de Gobierno que se deje de "excusas" como la última en la que achacaron el retraso a la escalada bélica en Oriente Medio.

Frente a esta situación, los socialistas consideran que en la pasada legislatura ofrecieron “una movilidad de hechos concretos” que propició la renovación de la flota de autobuses y el refuerzo y reformulación de horarios de las líneas que pasan por el Hospital Universitario, sumando nuevas paradas y mejorando las frecuencias. "Además creamos líneas de autobús nuevas como la del cementerio y el parque Comercial Abadía y establecimos la gratuidad del bus urbano para los niños de hasta 12 años y también la del búho-bus, medida dirigida especialmente a los jóvenes", subrayó Vega.

Cambio de líneas "chapucero"

Asimismo, José Carlos Vega cargó contra la modificación de líneas anunciada. Los socialistas consideran que es “un ataque directo contra la movilidad y contra la calidad de vida y dignidad de muchos vecinos y vecinas de los diferentes barrios de Toledo a los que se les arrebata de raíz un servicio esencial, dejándoles sin conexión directa con el polígono industrial y obligándoles a hacer transbordo en la zona residencial del barrio de Santa María de Benquerencia”.

Una modificación que, a juicio del edil socialista, va a aumentar la tensión en el flujo circulatorio de las vías que conducen al barrio de Santa María de Benquerencia, del hospital universitario y del polígono industrial, porque este cambio “va a obligar a muchos trabajadores a abandonar el uso del transporte público para volver a utilizar sus vehículos particulares y llegar así a tiempo a sus puestos de trabajo”.

Una nueva configuración de líneas que José Carlos Vega ha calificado de “chapuza” al entender que "no responde a las demandas de los vecinos de la ciudad". Es el caso de Santa Bárbara que, en su opinión, "vuelve a ser un barrio sacrificado por PP y Vox, empeorando la calidad de vida de sus residentes"; o de Azucaica, barrio en el que sigue faltando un autobús por la tarde con el que reducir las frecuencias de 60 a 30 minutos y atender así la demanda de transporte público que solicitan los vecinos.

El grupo municipal socialista no comparte el cambio de recorrido de las líneas 1 y 2 que pasan por Palomarejos. Las modificaciones provocarán que se pierda una parada en la calle Rigoberta Menchú, “perjudicando a los usuarios del centro de mayores próximo que hacen uso diario de ella”.

Además, reveló que los vecinos de Valparaíso están recogiendo firmas exigiendo una mejor conexión con el resto de los barrios de la ciudad "ya que la anunciada línea 32 no pasará por ni por la estación de autobuses ni por Santa Bárbara camino del hospital universitario, tal y como propuso el Grupo Municipal Socialista para rentabilizar la nueva línea y dar un servicio más eficiente”.

“Claramente no es una propuesta realista ya que no responde a los intereses de los ciudadanos, no responde a las necesidades de las empresas, ni a las verdaderas necesidades de los trabajadores que tienen su puesto de trabajo en el Polígono Industrial”, sentenció Vega que denunció también que ni siquiera se haya informado de los cambios en la Comisión de Movilidad, que ha sido solicitada por el PSOE en varias ocasiones en los últimos meses.

“Seguimos a la espera de conocer cuánto se van a incrementar los costes por este ajuste y por la creación de nuevas líneas de autobuses”. Para José Carlos Vega, "todo apunta a que ese análisis que dicen que han realizado, que encima tienen el descargo de calificarlo como una nueva prueba piloto, determinará si es rentable o no para la empresa para, supuestamente, poder ajustar mejor la redacción del próximo pliego licitador a sus intereses crematísticos.

Ordenanza de Movilidad

El concejal del Grupo Municipal Socialista también puso en duda la propuesta de Ordenanza de Movilidad al considerar que está "poco elaborada, contiene erratas y no está actualizada conforme a la demanda de los flujos circulatorios de la ciudad”.

Por contra, Vega denunciaba que el proyecto de PP y Vox tiene un "claro afán recaudatorio" porque sí incluye las sanciones por incumplimiento, pero no el ordenamiento, los servicios a prestar por la tasa que hay que abonar o la distribución efectiva del flujo circulatorio que todavía está por definir y concretar.

Ese objetivo de recaudar y penalizar al ciudadano también se refleja, según los socialistas, en las numerosas cámaras instaladas por toda la ciudad con motivo de la Zona de Bajas Emisiones. “Son cámaras de control de la circulación, no de seguridad; que nadie se lleve a engaño”, concluyó.

Asimismo, resaltó que la propuesta de Ordenanza de Movilidad de PP y Vox tampoco recoge la organización de las caravanas turísticas, la regulación de los vehículos de movilidad personal como los patinetes o los tuk-tuk que “vemos ya circulando por la ciudad”. "En definitiva, es poco ambiciosa, no refleja las directivas europeas en materia de movilidad sostenible y no responde a las necesidades reales de la ciudad", manifestó el concejal socialista.

A modo de conclusión, Carlos Vega señaló que “después de 17 meses de gobierno del alcalde Carlos Velázquez, la movilidad de la ciudad de Toledo sigue empeorando, se han incrementado los atascos en todos los barrios, y el firme de las vías está peor que nunca como ha pasado en el entorno de la Puerta de Bisagra que presenta un estado lamentable un mes después haber sido arreglado por el Ayuntamiento.