La clínica Albaestetic, ubicada en la primera planta del centro comercial Luz del Tajo de Toledo, cerró hace una semana sus puertas de manera repentina sin dar ninguna explicación a sus usuarios, que se encontraron con la persiana bajada de la noche a la mañana y con los tratamientos -en algunos casos ya comenzados y pagados- a medias.
Ante esta situación, tanto la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) como FACUA Castilla-La Mancha han recordado a los afectados cómo deben actuar, ofreciéndoles asesoramiento y una serie de consejos.
A través de un comunicado, FACUA ha informado a los clientes de Albaestetic de que la empresa "está obligada a cumplir con los compromisos que adquirió", por lo que en caso de que finalmente no vaya a prestarles los servicios abonados "deberá reintegrarles el importe de los tratamientos o la parte proporcional de los mismos".
Asimismo, ha indicado que "pueden paralizar el pago a las financieras" por sus tratamientos ya abonados y no finalizados.
La organización ha recomendado a los perjudicados que, en caso de retrasos o cancelaciones de los servicios contratados, presenten su reclamación contra el centro exigiéndole el cumplimiento de sus obligaciones.
En caso de que los tratamientos se hayan financiado a través de una entidad vinculada al contrato de servicios estéticos, los usuarios también deben presentar una reclamación a la entidad financiera con la que hayan suscrito el préstamo, informándoles del cese de actividad del centro y exigiéndoles la paralización del cobro de los recibos.
FACUA ha aconsejado a los afectados que soliciten su historia clínica con el fin de poder "reclamar el crédito" de la parte del tratamiento no realizado en caso de que la empresa finalmente entre en concurso de acreedores. Y también ha pedido a los usuarios "que conserven toda la documentación" relativa a los pagos y el contrato hasta que hayan recuperado todo el dinero.
Las personas que quieran interponer una reclamación contra Albastetic pueden acudir a la asociación para recibir asesoramiento e información sobre los pasos a seguir en este proceso.
Consejos de la OCU
De su lado, la OCU ha aconsejado a los afectados recopilar y guardar toda la documentación que demuestre la vinculación con la clínica (publicidad, folletos, contratos, facturas o presupuestos) y ponerse en contacto con el establecimiento, presentando una reclamación por escrito para dejar constancia de que no se ha cumplido el contrato y reclamando la finalización del tratamiento.
Además, les ha recomendado reclamar ante los Servicios de Consumo los posibles perjuicios que el cierre haya podido ocasionarles y, en caso de haber sufrido una mala praxis, presentar una reclamación ante las autoridades sanitarias de la comunidad autónoma.
Por último, si se hubiera solicitado un crédito vinculado al contrato de servicio firmado con la clínica o el centro, el paciente debe dirigirse por escrito y de forma fehaciente al departamento o servicio de atención al cliente de la entidad financiera donde tuvieran el crédito para solicitar su anulación por no haberse prestado el servicio.
La OCU ha recordado que es "vital" asegurarse de que las peticiones que haga el consumidor o la reclamación dirigida al establecimiento se comuniquen de manera fehaciente, y ha indicado que prestará ayuda a los afectados para reclamar la finalización del tratamiento, así como la anulación del crédito vinculado, con la devolución de las cantidades que en su caso correspondan.