La modificación de las ordenanzas fiscales que permitirá al Ayuntamiento de Toledo incrementar en 2025 la recaudación tributaria en 4,1 millones de euros ha salido adelante con los votos del PP y de Vox, partidos que integran el equipo municipal de Gobierno y la oposición de los concejales socialistas y de Izquierda Unida-Podemos.
La vicealcaldesa, Inés Cañizares, ha explicado que el equipo de Gobierno ha realizado una “revisión quirúrgica de las tasas” para que las “personas con menos recursos económicos no sean las afectadas”.
En este sentido, el equipo de Gobierno ha explicado, por ejemplo, que la subida en la tarifa general de la ORA, la nueva zona magenta en el aparcamiento disuasorio de Safont y en uno de nueva creación en el entorno del hospital o el establecimiento de una tasa por ocupación de vía pública a los autobuses que fletan los turoperadores no afectan a los vecinos de Toledo.
"¿De dónde les cae el dinero?"
Y en lo referente al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), los integrantes del bipartito han querido dejar claro que la subida con la que el Ayuntamiento recaudará 1,8 millones adicionales se introduce tipos diferenciados para el 10% de los bienes inmuebles de naturaleza urbana con mayor valor catastral que tengan uso comercial, industrial, hostelero o de ocio, sanitario o de oficinas. La subida, por tanto, no afectará a los hogares toledanos.
Por su parte, el concejal socialista, Teo García, ha pedido al equipo de Gobierno que explique cómo justifica que los ingresos puedan subir en 4 millones de euros sin tocar los impuestos. “¿Es que acaso el dinero les cae por una chimenea”, se preguntó de forma irónica García.
La tasa que afecta a los bolsillos de todos los toledanos es la de la basura. En este punto, PP y Vox han pretendido durante sus intervenciones no asumir el posible coste electoral de la medida y han aludido insistentemente en que la decisión se debe a la obligación de tener que cumplir con la Ley de Economía Circular, que ni el PP ni Vox apoyaron en el Congreso.
"Obligados por la ley"
“Si mantenemos la tasa de basura como está actualmente, incumpliríamos la ley de Economía Circular”, ha asegurado Juan José Alcalde, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo.
Esta tesis ha sido rebatida por los concejales socialistas que han insistido en que la modificación de la tasa “no respeta el espíritu de la ley” ya que no garantiza el principio de que ‘pague más el que más contamina’ ya que con el actual sistema de recogida es imposible garantizar el pago por generación de basura. Por este motivo, en una de las enmiendas parciales del PSOE, que fue rechazada, este grupo proponía que “el ajuste de la ordenanza se efectuará en conformidad con el principio de que pague más el que más contamina”.
En este punto, los técnicos municipales, concretamente la tesorera municipal, intervino para explicar que si bien es cierto que con el actual contrato de recogida de basuras, que fue renovado en la pasada legislatura, es imposible aplicar el pago por generación, el diseño de la nueva de tasa de basura busca que la cuota sea “tendente al pago por generación” al incorporar para su cálculo el número de personas que habitan un inmueble porque se supone que a más personas en una vivienda más basura producen.
Paternidad de la Ley
Con respecto a la paternidad de la ley de Economía Circular, los socialistas recordaron a los populares que se abstuvieron en el Congreso en la votación del articulado y que la normativa europea en la que se apoya la legislación europea fue propuesta por el Partido Popular Europeo cuando era comisario europeo de Energía y Acción por el Cambio Climático, Miguel Arias Cañete.
Con la aprobación de la modificación de la tasa de la basura el importe a pagar por vivienda oscilará entre los 30 y los 221 euros al año. La cantidad exacta depende del valor catastral del inmueble y del número de empadronados. Asimismo, con la nueva redacción de la ordenanza que regula la tasa de basura, los pisos turísticos pagarán como los inmuebles en los que se realiza una actividad comercial y no como si fueran hogares.
IU-Podemos alega indefensión
Por su parte, el concejal de Izquierda Unida-Podemos, Txema Fernández, lamentó que el borrador de las ordenanzas fiscales haya llegado a la Comisión de Hacienda incorporando ya las alegaciones del equipo de Gobierno, y denunció “indefensión” porque se ha incluido vía enmienda un nuevo tipo de IBI diferenciado, concretamente a los sectores de ocio y hostelería, y no se incluye el informe sobre valoración de ingresos y sobre el que tampoco se ha podido alegar.
Asimismo, criticó que el PSOE presente una enmienda a la totalidad, en la que IU finalmente se abstuvo, y cuatro parciales ya que, en su opinión, “intelectualmente no se sostiene” y puso el foco no en la subida de impuestos, sino “en quiénes la van a pagar”. “Y en esta ocasión con estas ordenanzas fiscales lo que se ha propuesto es quién no lo va a pagar. Y no lo van a pagar los grandes capitales”, subrayó Fernández. “
"Por qué no se incluye un IBI diferenciado para espectáculos porque aquí tenemos uno que es millonario como ‘Puy du Fou’”, argumentó el concejal de IU que tampoco entiende por qué la modificación de ordenanzas no ha servido para eliminar las bonificaciones en el IAE. “Habría que pensar en quién puede pagar más para cobrarle más”, concluyó.
Por último, el edil de IU-Podemos lamentó que proporcionalmente la tasa de basura suba más en los valores catastrales intermedios que en los superiores. A este respecto, los técnicos municipales le explicaron que la tasa de basura “no puede buscar capacidad económica, ya que se basa en el principio de que quien más contamina más paga”.