El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y la presidenta de la Diputación, Conchi Cedillo, han firmado hoy el protocolo de intenciones que permitirá, con la colaboración de la iniciativa privada, recuperar y dar nuevos usos a cinco inmuebles abandonados del Casco histórico, cuatro de ellos propiedad de la institución provincial, que seguirá manteniendo sobre ellos la titularidad.
“El plan bautizado como ‘Toledo Emerge’ es un proyecto transformador de la ciudad que se sitúa a la altura de intervenciones en su día tan importantes como la construcción de las escaleras mecánicas, la transformación del edificio de San Pedro Mártir y del convento de Madre de Dios en Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Castilla-La Mancha y la conversión del Alcázar de Toledo en el Museo del Ejército”, explicó que Velázquez que, aunque reconoció que el protocolo de intenciones no marca plazos concretos, ya se ha comenzado a redactar los proyectos.
Es el caso, por ejemplo, de Alamillos del Tránsito, también conocido como Granero de San Julián. Este edificio que fue escuela pública, taller de reparación de autobuses y carpintería y que lleva abandonado medio siglo se destinará a viviendas. Asimismo, el proyecto, en el que ya trabaja el Consorcio, incluye la construcción de un aparcamiento para residentes del Casco histórico.
“Hoy en día es muy difícil adquirir una vivienda que no tenga aparcamiento. De hecho, se ha invertido el orden de prioridades en el Casco y en el Ayuntamiento lo sabemos muy bien. Muchas personas que quieren vivir en este barrio buscan primero la plaza de aparcamiento y después compran una vivienda próxima al estacionamiento”, aseguraba Velázquez.
Dos nuevas plazas públicas
La intervención en Alamillos del Tránsito también permitirá generar una nueva plaza que estará vinculada al agua y que quedará unida a la plaza del Conde a través de una pasarela. “Crearemos así un nuevo mirador con vistas a toda la zona de cigarrales”, concluyó Velázquez.
No es el único espacio público que ganará la ciudad. La conversión del edificio de San Juan de Dios, cuyo último uso fue el de una residencia de ancianos gestionada por la Diputación de Toledo, en un hotel permitirá ampliar la plaza de Barrio Nuevo. “Se generará así un nuevo eje peatonal que evite peligrosidad de los viandantes por esta zona del Tránsito.
Este edificio, declarado Bien de Interés Cultural, no dejará de ser propiedad de la institución provincial, que será la encargada de licitar la rehabilitación del inmueble para uso hotelero. Así, la cadena que se lo adjudique hará la inversión y podrá explotarlo por un determinado período de tiempo. La inversión realizada se detraerá del canon anual. El modelo de explotación sería similar al del hotel Alfonso XIII de Sevilla, que se ubica en un inmueble de la capital hispalense o al del hotel de cinco estrellas que funciona en la Real Fábrica de Paños de Brihuega (Guadalajara).
Económicamente sostenible
“Toledo Emerge es un proyecto económicamente sostenible”, explicó el alcalde de Toledo, que añadió que, gracias a la colaboración público-privada, “se podrán ampliar las camas hoteleras en nuestra ciudad”. “Satisfacer esta necesidad nos permitirá seguir siendo competitivos para atraer congresos y visitantes de calidad que pernocten en la ciudad de Toledo”, concluyó.
De la misma opinión es la presidenta de la Diputación de Toledo, Conchi Cedillo, que aseguró el apoyo de la institución provincial a este proyecto que permitirá que “cinco edificios públicos en desuso tengan una nueva vida destinados a la cultura, al ocio, a la vivienda para jóvenes y a la restauración”.
“Estamos decididos a empujar junto al Ayuntamiento para hacerlo realidad, porque solo desde la cooperación entre las instituciones avanzamos y conquistamos un futuro mejor para todos”, subrayó Cedillo que insistió en que el nombre de ‘Toledo Emerge’ es “algo más que una metáfora”.
Abdón de Paz
El tercer edificio que será recuperado es el Abdón de Paz, también conocido como el Palacio del Canónigo Obrero, que se incorporará al nuevo eje cultural integrado por el corral de don Diego y el Salón Rico, el Teatro de Rojas y el nuevo centro regional de Artesanía que la Junta inaugurará el año que viene en la mezquita de Tornerías.
Este inmueble, “situado en una zona olvidada por toledanos y visitantes”, albergará el Museo de la Provincia de Toledo. “Será un museo vivo, un museo que albergará expresiones culturales de todos los pueblos y, por supuesto, también de la capital”, explicó el alcalde de la ciudad. Esta nueva dotación del cultural del Casco contará también con “espacios para la formación y la creación”.
El ’Toledo Emerge’ también pondrá en valor el Centro Cultural San Ildefonso, situado junto a la ermita del Cristo de la Vega, en plena Vega Baja. El antiguo Cementerio de las Monjas se transformará en un centro de interpretación gastronómica de Toledo. “La gastronomía es parte de la cultura y en la provincia hay expresiones gastronómicas verdaderamente interesantes y relevantes”, aseguró el alcalde de Toledo.
El quinto edificio del ‘Toledo Emerge’ es la antigua sede de Radio Nacional de España situado en el paseo de San Cristóbal. De titularidad municipal, el inmueble pasará a convertirse en un centro de mayores.