Publicada

La ciudad de Toledo se prepara para ‘dar la campanada’ en Nochevieja con un espectáculo de luz y sonido innovador con el que pretende situarse como referente de las celebraciones navideñas.

En vez de ver como un problema que el reloj de la plaza de Zocodover haya dejado de funcionar para proteger su maquinaria de las obras de reforma integral de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, la Concejalía de Festejos se ha tomado el inconveniente como un reto. Así lo considera el concejal del área, José Vicente García-Toledano, que asegura que Toledo contará con “el fin de año más espectacular del mundo”.

La programación de Navidad guardaba un secreto que la ‘parada técnica’ del histórico reloj ha revelado. “La gran bola de Navidad, que va a ser instalada en los próximos días en Zocodover, va a dar las campanadas con las que iniciaremos 2025”, explica García-Toledano.

Tecnología innovadora

El espectáculo es posible gracias a la tecnología desarrollada por Prilux, empresa toledana que durante los tres próximos años se hará cargo de la iluminación navideña de la capital regional, ya que en realidad la bola navideña de 10 metros de diámetro es una pantalla gigante de alta resolución en la que se pueden proyectar imágenes.

Este innovador elemento decorativo navideño cuenta con la tecnología ‘Pixelmax’ de sistemas dinámicos de iluminación con sonido, que permite el control individual de cada LED, tanto de color como de flujo emitido, lo que permite que la instalación se convierta en una pantalla de efectos de luz a medida.

“A esta innovadora bola le sumas el potente espectáculo con el que iniciaremos el año, la orquesta, los fuegos artificiales y el Alcázar iluminado y no tiene competencia; va a ser magistral”, señala el concejal de Festejos y Juventud de Toledo que asegura estar deseando que llegue el día para que los toledanos disfruten de una de las mejores nocheviejas del mundo.

“Hay que tener en cuenta que se trata seguramente de la bola más grande del mundo después de la esfera de Las Vegas”, recalca García-Toledano, que prefiere aún mantener el secreto de qué reloj se proyectará en la gran bola de Zocodover, aunque sí quiso dejar claro que no será el de la Puerta del Sol. “Toledo es una ciudad Patrimonio de la Humanidad, así que no necesitamos salir fuera para las campanadas. Podemos ensalzar lo nuestro que es monumental”, explica.