Alrededor de 200 comensales han acudido a la comida celebrada con motivo de la VIII Jornada Mundial de los Pobres celebrada este domingo en Toledo bajo el lema 'La oración del pobre sube hasta Dios'.
Las jornadas comenzaron con la celebración de la Santa Misa oficiada por el arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves. Después tuvo lugar una ruta catequética por las imágenes de la Virgen María en la Catedral Primada y más tarde se celebró una comida en el claustro.
Cerro Chaves ha expresado que el objetivo de la jornada es "rezar, compartir esperanzas, sufrimientos y también disfrutar de momentos con las personas más necesitadas".
"Con esta jornada, el Papa Francisco pretende que los pobres y necesitados entren en nuestra comunidad y nuestra vida porque la Iglesia os quiere y acoge en tantas pobrezas para que os sintáis en casa. Lo volveremos a recordar en el Adviento, porque tenemos que vivir siendo peregrinos de esperanza, sabiendo que la Esperanza es Jesús", ha asegurado.
Por otro lado, ha agradecido a las instituciones y los voluntarios del Área de Caridad de la Archidiócesis, Hermandades y Cofradías "que compartan su vida con los más necesitados haciendo tanto bien y que trabajen desde la cercanía y el amor a los sufrientes".
En las jornadas han participado voluntarios de las Cofradías de la Santa Caridad, de Cristo Redentor, de la Esclavitud de la Virgen del Sagrario, del Descendimiento, voluntarios de Cáritas Diocesana de Toledo y los diáconos permanentes.