“Toledo contará con el campo de fútbol más sostenible del mundo”. La frase es de la vicerrectora de Coordinación, Comunicación y Promoción de la Universidad de Castilla-La Mancha, Leonor Gallardo, que también es la directora de IGOID, un grupo de investigación consolidado dentro de la UCLM y especializado en la certificación de todo tipo de pavimentos en instalaciones deportivas.
El grupo IGOID forma parte de un consorcio europeo formado por cinco empresas españolas y alemanas que ha desarrollado una alternativa a los actuales campos de fútbol de césped artificial que al contener partículas de caucho -material tóxico y con efectos negativos sobre la salud- han sido prohibidos por la Comisión Europea a partir de 2031.
El producto alternativo será instalado en el campo de fútbol del nuevo Carlos III, que será recuperado por el Ayuntamiento de Toledo tras ser demolido en 2006 al ocupar parte del suelo en donde se iba a desarrollar el fallido proyecto urbanístico de Vega Baja que contemplaba la construcción de 1.300 viviendas.
Un césped "más sostenible"
Bajo el nombre de Ecolastane, el nuevo césped artificial que se testará en Toledo y que aspira a lograr el certificado FIFA, está obtenido del reciclaje de plásticos y cumple con todos los requisitos para la práctica de deporte, además de ser más durable y sostenible ya que da una salida medioambiental y deportiva al reciclado de plásticos. “Toledo con esta instalación se pone en el mapa mundial del Deporte”, señalaba el alcalde Carlos Velázquez, en la firma del protocolo firmado por el grupo IGOID y el Ayuntamiento de Toledo para el desarrollo de este proyecto que cuenta con una financiación de 5 millones de euros a través de los fondos europeos LIFE.
El nuevo campo de fútbol se levantará exactamente sobre la huella de la anterior instalación y deberá estar operativo antes de diciembre de 2025 para que no comprometer la llegada de los fondos europeos. Para ello ha sido necesario que la Junta de Comunidades cediera al Ayuntamiento de Toledo mediante una mutación demanial parte de los terrenos afectados, a través de un protocolo que se firmó hace un par de semanas.
Colaboración institucional
“Este proyecto es fruto de la colaboración institucional y del entendimiento entre administraciones. Mientras que hoy se habla en otros ámbitos y en otros lugares de la falta de coordinación, aquí podemos decir que gracias a esa coordinación, gracias a esa rapidez y gracias a ese compromiso vamos a recuperar el Carlos III para la ciudad de Toledo”, enfatizó el alcalde.
En virtud del protocolo firmado hoy, el Ayuntamiento de Toledo se encargará de la obra civil necesaria para que el grupo IGOID pueda instalar el césped. El resultado será un nuevo campo de fútbol de uso compartido tanto por la Facultad de Ciencias del Deporte como por el Patronato Deportivo Municipal (PDM). La gestión del espacio será objeto de un nuevo convenio entre la propia Facultad y el PDM. “En principio, el campo, que contará con gradas portátiles, está a disposición de la universidad por las mañanas y la tardes y fines de semana a disposición de los niños y niñas de Toledo, de las escuelas deportivas y de los usuarios del Patronato”, explicó el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez.
Además, el Ayuntamiento de Toledo, a través de los servicios municipales de Urbanismo y Patrimonio, ha iniciado los trámites para hacerse con la titularidad de una parcela que linda con la que albergará el campo de fútbol para dedicarla también a usos deportivos.
"Cumplir la palabra dada"
Tras la firma del protocolo, Velázquez señalaba que este proyecto supone “el cumplimiento de la palabra dada” ya que el programa electoral con el que se presentó a los comicios de mayo de 2023 incluía la recuperación de este campo de fútbol. “Fue un compromiso que adquirí personalmente con la ciudad de Toledo, con los amantes del deporte y con los antiguos trabajadores de la Fábrica de Armas que son los que construyeron con sus manos este campo”, subrayó.
Asimismo, Velázquez destacó que está dotación dará respuesta a una “necesidad muy importante que tiene la ciudad en materia de instalaciones deportivas”. “Hoy en día la ciudad de Toledo cuenta con más habitantes y con más vecinos que hacen deporte que en 2006, pero tenemos los mismos campos de fútbol que hace ahora casi 20 años”, alegó el alcalde que recordó que la puesta en marcha del reconstruido Carlos III tendrá lugar en el año en el que Toledo será capital Europea del Deporte.
Por último, el regidor toledano aseguró que el proyecto contribuirá también a que Vega Baja no se vea en la ciudad “como un problema y un obstáculo, sino como una oportunidad”. “Vega Baja se convertirá en un centro de esparcimiento y de práctica deportiva que permitirá conectar el campus universitario de la Fábrica de Armas con el barrio de Santa Teresa y con el Circo Romano”, destacó el alcalde.
En este sentido, Velázquez recordó que uno de los principales proyectos que el Ayuntamiento de Toledo quiere financiar con la nueva convocatoria de fondos europeos es recuperar y poner en valor el Circo romano. “Debemos poner en el lugar que se merece el Toledo romano, puesto que son los restos más antiguos conservados más allá de los del cerro del Bú”, concluyó.