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Luz del Tajo de Toledo ha dado un paso más en su compromiso de aumentar el bienestar y la experiencia de todos los visitantes mediante la instalación de un baño adaptado para personas ostomizadas, convirtiéndose en el primer centro comercial de la ciudad que ofrece este servicio.

En España, más de 210.000 personas viven con una ostomía, una intervención quirúrgica que implica el uso de una bolsa para la recolección de desechos corporales. Hasta ahora, la falta de instalaciones adecuadas ha limitado la movilidad y la calidad de vida de la gran mayoría de personas ostomizadas obligándolas a reducir sus actividades fuera de casa.

Por ello, la creación de estos baños adaptados en Luz del Tajo busca cambiar esta situación, proporcionando un espacio seguro, privado y totalmente equipado para las específicas necesidades de este colectivo.

Situado en la segunda planta

"Queremos que cada persona que nos visite se sienta cómoda, respetada y atendida, sin importar sus necesidades específicas. La instalación de estos baños adaptados es un paso clave para hacer de Luz del Tajo un lugar más accesible e inclusivo para todos", ha señalado Helder Fabio Ferreira, director del centro comercial. 

Los nuevos baños que están situados en la segunda planta e incluyen elementos diseñados para facilitar el vaciado y cambio de las bolsas de ostomía, como un inodoro con altura ajustada, una ducha de mano con gatillo para enjuagar la bolsa y una amplia encimera de apoyo.

Además, cuentan con iluminación y espejo de grandes dimensiones y perchas para asegurar la comodidad y privacidad.

"Una puerta hacia una mayor inclusión"

"Con este nuevo baño se nos abre una puerta hacia una mayor inclusión", ha indicado el presidente de la Asociación Ostomizados de Castilla La Mancha, Javier Muñoz, que se ha alegrado "enormemente" de que Luz del Tajo haya dado este paso pionero en Toledo. 

Esta iniciativa forma parte del compromiso global de Sonae Sierra, gestora de Luz del Tajo, de mejorar continuamente la accesibilidad en sus espacios comerciales como demuestra la calificación “muy buena” en la certificación BREEAM de construcción sostenible.