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La Judería de Toledo está llena de enclaves con encanto, pero también cuenta con algunas zonas de titularidad municipal que presenta una deficiente urbanización lo que complica la vida de los vecinos. Es el caso de un pequeño adarve de la Cava Baja, que ni siquiera está pavimentado con el consiguiente riesgo para los residentes ya que se trata de un terreno irregular por el que difícilmente pueden transitar pese a que, en algunos casos, es la única vía de acceso a su vivienda.

Además de estas graves deficiencias en materia de accesibilidad, la seguridad de los vecinos está comprometida puesto que el muro de contención en el que sustenta la calle Cava Baja, vial que discurre por encima del callejón, corre riesgo de colapso.

A todos estos problemas hay que unir la ausencia de canalizaciones para aguas pluviales lo que puede generar patologías en las edificaciones colindantes. Por si fuera poco, la falta de iluminación y el abandono de algunos solares contiguos, contribuyen al deterioro general del área.

Renovación urbana

Para abordar esta problemática, el Ayuntamiento de Toledo ha adjudicado a la empresa Prefabricados Dar, la ejecución de un proyecto de renovación urbana que ponga fin al deterioro de este espacio público al que ahora llegarán nuevos vecinos puesto que se ha levantado una promoción de cinco nuevas viviendas en esta zona del Casco situada en las faldas del cerro Virgen de Gracia.

Los trabajos han comenzado ya con la demolición del muro de contención.

Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de dos meses, incluyen la reconstrucción del muro de contención, que será sustituido por uno nuevo de hormigón armado con acabado en ladrillo recuperado, respetando la estética del Casco histórico. Además, se va a proceder a su retranqueo para permitir que al adarve puedan entrar vehículos. Una ampliación que también permitirá la construcción de aparcamientos asociados a la nueva promoción de viviendas.

Asimismo, la intervención incluye la pavimentación de este callejón sin salida, "utilizando adoquín reciclado de otras obras municipales" para pavimentar tanto el vial como la "placita" adyacente. Asimismo, se instalará el alumbrado en el adarve y se procederá a realizar la acometida a la red general de saneamiento.

La actuación permitirá que los coches puedan acceder al adarve.

Por último, se llevará a cabo una reordenación paisajística, sustituyendo los olmos existentes por tres naranjos amargos, un limonero y una parra, especies adaptadas al entorno y con un vínculo histórico con la Judería.

La intervención, siguiendo el proyecto redactado por el arquitecto José Miguel Esteban Matilla, ha sido adjudicada por 118.299,28 euros, cantidad que supone una rebaja del 15,50% con respecto al precio de salida de una licitación a la que se presentaron dos ofertas.