Proyección del puente proyectado para que el AVE salve la A-42 en la zona del Salto del Caballo de Toledo.

Proyección del puente proyectado para que el AVE salve la A-42 en la zona del Salto del Caballo de Toledo.

Toledo

Toledo presentará nuevas alegaciones al trayecto del AVE porque tiene "dudas" en el Salto del Caballo

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El Ayuntamiento de Toledo presentará nuevas alegaciones al último trazado previsto por el Ministerio de Transportes para la futura línea del AVE Madrid-Extremadura-Lisboa a su paso por la ciudad, que saldrá a información pública antes de que acabe el año 2024, según comunicó el ministro del ramo, Óscar Puente, al alcalde toledano, Carlos Velázquez, en la reunión que ambos mantuvieron este jueves.

Así lo han confirmado fuentes municipales a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, que no esconden su preocupación por el hecho de que el puente de 20 metros de altura proyectado para que los trenes de alta velocidad salven la A-42 en la zona de la rotonda del Salto del Caballo pueda afectar al cono visual protegido del Casco Histórico. 

"Parece que las cuestiones relativas al puente sobre el río Tajo colindante con el puente de Azarquiel podrían, y lo digo con todas las reservas, estar solventadas. No así las de la salida por la parte del Salto del Caballo y su incorporación con la parte de Pinedo y posterior paso superior por la A-42", ha asegurado en la misma línea el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, que en declaraciones a la agencia de noticias Europa Press ha reconocido sus "dudas" sobre este tramo del trazado.

Por su parte, fuentes de la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha, en declaraciones a Efe, han coincidido con el Ayuntamiento en poner el foco de la preocupación sobre el entorno del Salto del Caballo. Las imágenes que se han difundido del proyecto "demuestran que se plantea una montaña rusa" al paso del tren por la zona, han insistido, después de que el consejero Nacho Hernando utilizase esos mismos términos días atrás.

"En la reunión de este jueves se pidió que se hagan las gestiones oportunas con el Ministerio de Cultura para que no exista ningún problema con ningún tipo de declaración", ha añadido el alcalde de Toledo en referencia a la posibilidad de que la infraestructura pudiera comprometer el reconocimiento del Casco Histórico como Patrimonio de la Humanidad. De la misma forma, las fuentes municipales consultadas por este periódico han añadido: "No vamos a consentir ningún atentado patrimonial".

La propuesta del Ministerio pasa por ampliar la actual estación neomudéjar del barrio de Santa Bárbara, que dejaría de ser fondo de saco y se convertiría en pasante, para que allí no solo tengan parada los actuales trenes Avant que unen Madrid y Toledo, sino que también reciba a los viajeros de la futura línea de AVE Madrid-Extremadura-Lisboa, que también conectaría a la capital toledana con Talavera de la Reina

Para llegar hasta esa estación, muy próxima al Casco Histórico toledano, la futura línea cruzará el río Tajo en la zona de Safont gracias a un viaducto que ha visto reducida su cota, seguirá su recorrido entre el pabellón Javier Lozano y el estadio municipal de fútbol mediante un falso túnel y después saldría hacia la zona de Pinedo cruzando la gran rotonda del Salto del Caballo y la autovía A-42 gracias a un puente de 20 metros de altura, que es el que actualmente genera rechazo en las administraciones local y regional. 

Pese a todo, desde el Ayuntamiento de Toledo se asegura que tanto el propio Óscar Puente como los técnicos municipales presentes en la reunión del jueves fueron sensibles al ser advertidos por los representantes municipales de que dicho puente del Salto del Caballo podría suponer un problema patrimonial al encontrarse en la zona de afectación del cono visual, por lo que hoy por hoy existe la confianza en que esta cuestión pueda quedar resuelta con nuevas modificaciones.

Acercar posturas

"Desde el Ayuntamiento estamos en disposición de acercar posturas", ha señalado Velázquez a Europa Press, en alusión a un posible choque de trenes entre el Ministerio y el Gobierno regional. La Junta, ha recordado el regidor, tiene competencias "en materia medioambiental y urbanística", por lo que ha llamado a incorporar al Ejecutivo autonómico a las conversaciones y negociaciones. El consejero castellanomanchego de Fomento, Nacho Hernando, denunció haber sido excluido de la reunión celebrada en el Ministerio, algo de lo que también se ha quejado el propio Velázquez. 

Fuentes de la Consejería, por otra parte, han avanzado que, cuando se abra el plazo de información pública, el Gobierno regional planteará una alegación conjunta con el Ayuntamiento para la construcción de una doble estación en la ciudad, en referencia al apeadero que podría dar servicio al barrio toledano del Polígono. Fuentes municipales han confirmado este extremo a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM y han puntualizado que la decisión sobre la construcción o no de dicho apeadero se discutirá en una segunda fase al ser un proyecto independiente al del propio trazado.

Con todo, la sensación en el Ayuntamiento toledano es positiva después de que el Ministerio haya respondido "en cierto modo" a las alegaciones presentadas contra el proyecto original, ya que han permitido bajar la cota del viaducto de Safont "incluso algo por debajo del puente de Azarquiel", alejar las vías a 500 metros del barrio de Valparaíso y no impedir nuevos desarrollos urbanísticos ya planteados, entre otras cuestiones. 

Por ello, Carlos Veláquez ha pedido "mirar al futuro, ser optimistas y tratar de olvidar lo que ha podido pasar anteriormente", poniendo en valor que Toledo el hecho de que Toledo vaya a tener continuidad en una línea de tren sería algo "histórico". "Si el proyecto nos gusta más o nos gusta menos, es algo que tiene que pasar a un segundo plano", ha añadido.

Queda por ver ahora de qué forma responde el Gobierno de Emiliano García-Page, cuyo consejero de Fomento llegó a calificar de "monstruo" y "barbaridad" el viaducto de Safont, alertando de que si se bajase la cota para no generar impacto visual sobre el Casco -tal y como ha acabado ocurriendo- seguiría siendo un problema puesto que posiblemente habría que limitar los caudales del río Tajo para evitar avenidas.