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El actual aparcamiento disuasorio de Azarquiel ocupa una superficie de 18.000 metros cuadrados.
El Ayuntamiento de Toledo paga 285.000 euros a Inversiones Doalca por la expropiación del parking de Azarquiel
El pago no pone fin al contencioso por el justiprecio de los terrenos expropiados ya que sus antiguos propietarios reclaman al Consistorio 22 millones de euros.
Más información: Toledo reserva 285.394 euros para expropiar el terreno que ocupa el parking de Azarquiel.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo celebrada del pasado 17 de diciembre autorizó el pago de 285.394,75 euros a Inversiones Doalca, empresa propietaria de los terrenos donde se ubica el aparcamiento disuasorio de Azarquiel. El desembolso se realiza en concepto de indemnización por la expropiación de estos 18.059 metros cuadrados próximos a la estación del AVE que han solucionado en gran medida los problemas de estacionamiento gratuito en esta zona situada a caballo entre el Casco histórico y el barrio de Santa Bárbara.
“Hemos procedido al abono de la cantidad hasta donde ha llegado el Ayuntamiento de acuerdo con la valoración de los terrenos realizada por los técnicos municipales”, destaca Florentino Delgado, concejal de Planeamiento del Ayuntamiento de Toledo. No obstante, el abono de esta cantidad no supone el cierre del expediente expropiatorio puesto que los propietarios del suelo no están de acuerdo con la valoración realizada y exigen 22 millones de euros, una cifra que el Ayuntamiento de Toledo considera “exorbitada”.
Ante la distancia entre ambas valoraciones, será el Jurado Regional de Valoraciones, quien fije el justiprecio final. “El jurado ya ha recibido el expediente y calculamos que en unos tres o cuatro meses habrá emitido su dictamen de valoración”, explicó Delgado, anticipando que el proceso podría alargarse si alguna de las partes decide recurrir el resultado ante la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia.
Evitar el cierre del aparcamiento
Pero mientras llega la resolución de este contencioso que puede prolongarse durante varios años, el Ayuntamiento de Toledo, tras el abono de los 285.000 euros, podrá tomar de posesión como propietario de los terrenos afectados por este procedimiento expropiatorio iniciado en el año 2023 por razones de utilidad pública. El procedimiento buscaba evitar hacer efectiva la ejecución de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Toledo, fechada en septiembre de 2022, que obligaba a la administración local a restituir la posesión de la parcela a Inversiones Doalca tras incumplir el Ayuntamiento los convenios urbanísticos firmados en 2015 y 2018 entre ambas partes.
El último de ellos establecía el plazo de dos y cuatro años respectivamente para la aprobación inicial y definitiva del nuevo Plan de Ordenación Municipal en el que debía asignarse un aprovechamiento urbanístico a la parcela en la que se habilitó el aparcamiento de 0,62 unidades de aprovechamiento por metro cuadrado.
Estos derechos urbanísticos debían incorporarse al Plan Parcial Huerta del Rey (PP-5) o a cualquier otro suelo urbanizable si el futuro ordenamiento urbanístico finalmente no concedía edificabilidad al citado Plan Parcial. En caso de incumplimiento de los plazos, como ha terminado por suceder, el convenio preveía la devolución de la posesión y plena disponibilidad de la parcela a la propiedad.
Para evitar la reversión de la parcela a sus propietarios, lo que hubiese supuesto el cierre del aparcamiento disuasorio, el equipo de Gobierno de la anterior legislatura, presidido por Milagros Tolón, iniciaba los trámites expropiatorios argumentando que “el aparcamiento de Azarquiel ha estado solucionado en gran medida el problema de estacionamiento de la zona de la estación del AVE a la vez que ha contribuido a facilitar las comunicaciones de la capital regional”.
Diferencia de valoraciones
Dos son los puntos clave que explican la millonaria diferencia que existe entre las valoraciones de ambas. El primer desencuentro entre Inversiones Doalca y el Ayuntamiento tiene que ver con la superficie que hay que expropiar. Esta sociedad anónima cotizada de inversión en el mercado inmobiliario (Socimi) entiende que la expropiación debe afectar a toda la finca, que ocupa una superficie de 31.575 metros cuadrados y no sólo los poco más de 18.000 que ocupa el aparcamiento. En este sentido, argumentan que la "conservación de la parte restante resulta antieconómica al no poder obtener ninguna utilidad, circunstancia a la que hay que añadir que la configuración irregular de la parte restante hace inviable cualquier rendimiento urbanístico o agrario de la propiedad".
Por otro lado, el Ayuntamiento de Toledo discrepa en la calificación de la parcela, clave en la valoración a efectos expropiatorios. Mientras que la Inversiones Doalca alega que se trata de suelo urbano consolidado, el Ayuntamiento sostiene que en virtud del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo (PECHT) se trata de un espacio libre público no edificable asimilable a una zona verde.
Doalca Inversiones es una Socimi que gestiona el patrimonio inmobiliario de la familia Fernández de Araoz. La sociedad es propietaria de una cartera integrada por nueve propiedades, ocho de ellas en Madrid y otra en Toledo. Se trata de Huerta del Rey, finca que fue calificada como urbanizable en el Plan de Ordenación Municipal de 2007, y que fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en 2018.