Tarancón se mete este sábado en la máquina del tiempo y aparece en los 60
Varios miles de personas asistirán este sábado, día 17, en la fiesta yeyé de los años 60 que la localidad conquense de Tarancón celebra desde hace casi treinta años el fin de semana posterior al Carnaval para "volver a los sesenta durante unas horas", según ha explicado la concejal de Festejos del Ayuntamiento taranconero, Concepción Zarco.
En declaraciones a Europa Press, Zarco ha agregado que este evento, que durante la noche llega a congregar a más de 3.000 personas en la calle, supone un reclamo para los conquenses del resto de la provincia, pero también para residentes en Madrid o Valencia, que abarrotan los locales nocturnos.
No obstante, la fiesta comienza por la mañana en la Plaza del Ayuntamiento con la inauguración de un mercadillo de los años 60 en el que es posible adquirir ropa y complementos de la época así como visitar una exposición organizada por la Asociación de Vehículos Clásicos de Tarancón y Comarca e integrada por alrededor de una veintena de vehículos entre los que destacan un Seat 600 matriculado en 1959, de los más antiguos de España, así como diferentes modelos de Citroën, Renault o Volkswagen que, después de disfrutar de la hora del vermut en el Casino, se trasladarán a la discoteca Ñetes, donde la asociación ofrecerá un guateque.
Ellos serán los encargados, a partir de las 22.30 horas, de abrir el gran desfile de los años sesenta, que discurrirá entre la calle Saturnino Fernández y la glorieta del Convento, donde finalizará un trayecto que estará amenizado por Disco Móvil Gemelas y el autobús de los años 60.
Otra de las tradiciones de esta jornada es visitar la Peña El Mosto, que organizará un guateque infantil de los años sesenta tras el desfile vespertino en el que participan cientos de niños taranconeros, y que propondrá "una celebración bastante especial, con espectáculo desde primera hora", según ha anunciado su presidente, José Antonio Santos.
Orígenes
El origen de esta fiesta de los años 60 se remonta a principios de los años noventa, cuando un grupo de entre ocho y diez amigos adolescentes, que no tenían disfraz para Carnaval y entre los que se encontraba el responsable del departamento jurídico de CEOE-Cepyme Cuenca, Jesús Hontana, recurrieron "a los armarios de los padres, donde había ropa para reírse".
"Al siguiente año nos volvimos a vestir de lo mismo en el Carnaval, porque nos encantó", ha subrayado Hontana, al tiempo que ha recordado cómo, a partir de entonces, comenzaron a disfrazarse "de vez en cuando los fines de semana". "Al final, no solo era nuestro grupo el que se disfrazaba, había otros que también salían los fines de semana", ha detallado.
Hontana trabajaba entonces como relaciones públicas de la discoteca Sandros que, tres años después de que surgiera la iniciativa, organizó la primera fiesta de los 60, para la que las tiendas locales donaron ropa con la que el grupo de amigos vestía a todo aquel que quisiera disfrazarse para la ocasión.
Un "acontecimiento de los más multitudinarios de Tarancón, que surgió de casualidad, sin organización ni mucha parafernalia", ha concluido.