El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real) y Adif han firmado un protocolo de intenciones con la finalidad de promover la cultura y el teatro durante los próximos cinco años.
Este acuerdo, firmado por la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, el director general de Adif Alta Velocidad, Juan Pablo Villanueva, y el director de la Fundación de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García, implica que las tres instituciones colaborarán en la realización de acciones culturales específicas que se irán comunicando y poniendo en marcha conforme a diferentes acuerdos entre las partes.
En el marco de este protocolo, Adif cederá espacio en sus instalaciones para el desarrollo de las actividades que previamente se hayan consensuado y colaborarán en la difusión de dichas iniciativas, han informado este jueves el Festival de Almagro y Adif en un comunicado.
Esta iniciativa forma parte de la línea de trabajo de acción social de Adif y persigue contribuir a alcanzar uno de los quince objetivos estratégicos de la entidad de favorecer la cohesión social, incidiendo en este caso en la cultura y el teatro como una experiencia enriquecedora que contribuye al bienestar social.
Las actividades de promoción del teatro que se desarrollen al amparo del protocolo firmado se inscriben en el programa 'Estación Abierta Adif', que además de incluir iniciativas sociales y culturales propias pone a disposición de las organizaciones sin ánimo de lucro e instituciones públicas espacios en las estaciones para la realización de actividades culturales, campañas de difusión y sensibilización en valores.
El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro está considerado como el más importante del mundo en su especificidad, puesto que está dedicado al teatro que engloba los siglos XVI y XVII, tanto de oriente como de occidente, a lo largo de 25 días, en cerca de una veintena de espacios.
Aunque el Festival surgió en torno al Siglo de Oro español, a medida que se hizo internacional amplió su mirada, abarcando no solo los autores barrocos más conocidos pertenecientes al teatro isabelino, teatro neoclásico francés o al Siglo de Oro español, sino también a toda la literatura oriental llevada a escena, así como otras formas teatrales.