El ciudadrealeño Ernesto Naranjo es el cuarto mejor fotógrafo de bodas del país, una clasificación que elabora cada año, entre cientos de obras, la Unión de Fotógrafos y Videógrafos de Bodas de España (Unionwep). El listado valora aquellas instantáneas que mejor evocan la emoción, la naturalidad y la espontaneidad de uno de los momentos más esperados para cualquier recién casados.
El joven fotógrafo de 30 años acudía con seis instantáneas. El jurado internacional valoraba además el trabajo completo de una celebración realizada en Málaga y situaba a Ernesto Naranjo en los primeros puestos del listado de los mejores fotógrafos de boda del año. La naturalidad de los novios es, a juicio de Naranjo, una de las claves para que un reportaje de bodas consiga dar en el blanco. “Buscamos la complicidad, la alegría de los novios antes o después de darse el deseado sí quiero. El fotógrafo debe ser cercano para poder mostrarlos tal como son, cómplices el uno del otro”, explica.
Una de las instantáneas que más ha llamado la atención, y que ilustra esta noticia, corresponde a la sesión “en un maravilloso laberinto que nos ofrecía la posibilidad de hacer volar la imaginación, y nunca mejor dicho, porque pudimos captar un sensacional plano cenital en el que dejamos ver cómo la pareja camina de la mano hacia una nueva vida juntos sin mirar atrás”, comenta Naranjo. La fuerza de la fotografía, prosigue, está en esas manos entrelazadas y en cómo la novia quiere al novio –que está fuera de plano- a su lado.
Ernesto Naranjo, profesional de la fotografía desde hace 10 años, empezó su andadura profesional retratando el arte de la lidia y la tradición cofrade en prensa. En el año 2016 fue galardonado con el premio ZIWA, que lo sitúa entre los 10 mejores fotógrafos de España. También figura entre los fotógrafos seleccionados por Worthphotographers, además de haber sido galardonadas algunas de sus fotografías en el prestigioso portal Mywed.