La Semana Santa de Fuensalida (Toledo) destaca por la gran calidad de su imaginería, muchas de ellas son tallas del siglo XVII y s.XVIII que levantan un gran fervor entre sus vecinos. Además en los últimos años, algunas han pasado por procesos de limpieza y restauración que han revelado la belleza primigenia de estas imágenes (Cristo del Olvido, Santo Sepulcro o Jesús Nazareno)
La Semana Santa de Fuensalida es muy peculiar, en cuanto que tiene algunas tradiciones arraigadas muy características del municipio.
Característico de la localidad toledana es la importancia que siempre ha tenido el Sábado de Ramos, sobre todo para los niños. Manda la tradición que todos ellos acudan en la tarde a procesionar la imagen del Niño Jesús estrenando alguna prenda de vestir.
Las noches del Viernes de Dolores y Sábado y Domingo de Ramos más de 100 personas escenifican desde hace más cuarenta años la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. El Miércoles Santo se efectúa el traslado de Jesús Nazareno desde la Iglesia Parroquial hasta la ermita de la Soledad. Desde este momento predominan en el ambiente los sonidos tanto de cornetas y tambores como de voces entonando el antiquísimo miserere, retazo de la liturgia mozárabe.
El Jueves se celebra la procesión de la Reata de la que forman parte nueve imágenes que describen los acontecimientos de la Pasión del Señor, acompañadas por diversas cofradías y tres agrupaciones musicales.
El Viernes de madrugada tiene lugar “La Limpieza del Rostro”, donde la imagen de la Virgen de la Soledad, acompañada de dos jóvenes que representan a María Magdalena y a la Verónica, se encuentran frente al Ayuntamiento con la imagen de Jesús Nazareno. La Verónica enjuga el rostro de Jesús con un paño, quedando la Santa Faz impresa en él. Es la única procesión en la que aún están vigentes “Las Pujas”, consistente en una subasta pública por llevar durante una procesión a alguna imagen. Aunque es cierto que esta ha ido decreciendo por el auge de Cofradías cada vez más amplias y poderosas, aún se mantienen las pujas para la procesión del Viernes Santo por la mañana.
El Viernes Santo es diferente en Fuensalida. Por la tarde se realiza la formación de nazarenos distribuidos en cuatro escuadras, cada una de ellas encabezadas por un Paseante (un niño o niña ataviado como un general de época), una bandera, un corneta y un tambor. El resto de la escuadra la forman distintos pasos compuestos por un nazareno que porta un objeto representativo de los hechos de la Pasión, flanqueado por otros dos nazarenos que portan un farol. Estos objetos representativos de la Pasión van pasando de padres a hijos, al igual que las “Toallas”, parte indispensable del vestuario del nazareno, que son telas de encajes y bolillos, muchas de ellas verdaderas obras artesanales.
Hecha la formación, las escuadras se dirigen a la Iglesia Parroquial para encabezar el cortejo fúnebre del Santo Entierro, compuesto por la imagen de la Piedad, el Santo Sepulcro escoltado por cuatro “armaos” y la Virgen de la Soledad. Concluye la Semana Santa con el encuentro entre la Madre y Jesús Resucitado en la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.