Una empleada de una multinacional de automoción de Madrid se ha quitado la vida después de que cerca de 2.500 compañeros vieran y compartieran un antiguo vídeo suyo de contenido sexual. Esta mujer, de 32 años, casada y con dos hijos, intentó hacer oídos sordos a los comentarios que le llegaban en el trabajo, pero le dio una fuerte crisis de ansiedad cuando el pasado viernes le pasaron el vídeo a su actual marido.
Según han explicado en el programa Espejo Público y recoge La Vanguardia, este vídeo lo grabó esta mujer hace cinco años dando su total consentimiento, pero no contaba con que alguien de su empresa lo encontrara y difundiera. El lunes 20 de mayo empezó a circular el vídeo entre los trabajadores de la multinacional y de ahí fue pasando de WhatsApp en WhatsApp.
A mediados de semana pasada, esta mujer se enteró de lo que estaba pasando en la empresa, pero no llegó a denunciar la situación confiando que sería algo pasajeros. Tal y como han detallado dos compañeros de la fallecida pertenecientes al sindicato de CGT: “Únicamente quería que la historia pasase e intentar estar otra vez tranquila”.
La único que preocupaba a esta trabajadora eran que esas imágenes pudieran llegar a su actual marido por cómo podía tomárselo, pero no pudo evitar que el pasado viernes alguien se lo pasara. Le dio una crisis de ansiedad en su puesto de trabajo y tuvo que abandonarlo en mitad de la jornada laboral. El sábado optó por quitarse la vida.
Según han detallado los dos compañeros sindicalistas a Espejo Público, van a exigirle responsabilidades a la propia empresa por no haber frenado a tiempo este episodio y también a los propios trabajadores, por haber sido partícipes y compartir las imágenes en lugar de cortar la cadena.