El caso de la mujer que se ha suicidado en Madrid por la difusión de un vídeo suyo de contenido sexual, ha recordado a muchos al de la exconcejala de Los Yébenes (Toledo) Olvido Hormigos, quien saltó a primera línea informativa en el verano de 2012 por un hecho similar.
Pese al paso del tiempo, la yebenosa ha concedido una entrevista a La Razón en la que reconoce que las heridas no están ni mucho menos cerradas. "o quiero recordar toda esa porquería porque lo revivo de nuevo," asegura.
"Ahora estoy estudiando para unas oposiciones y estoy totalmente alejada de los medios". Sin embargo, casi al instante, implora este deseo: "Me hubiera encantado que esta chica me hubiera llamado. Ojalá lo hubiera hecho". Hormigos, que tiene la carrera de Magisterio, está muy impresionada. Tras un largo silencio, vuelve a brotar su sufrimiento: "Yo te puedo decir que me he metido en la cama y he pensado que ojalá no amaneciera al día siguiente. Por la calle aguantaba las apariencias pero dentro de mi casa también me quería morir. En este momento te hacen sentir que eres una basura, como si hubieras matado a alguien. Te llegas a creer los insultos que recibes. Sientes vergüenza por ti y por tu familia y más en un pueblo. Iba por la calle y no podía mirar a la gente a los ojos».
Frente al apoyo incondicional que ha recibido Verónica tras su muerte, con mensajes de solidaridad para su familia de Malú o Cristina Pedroche, Hormigos, que dimitió de su cargo, pasó momentos muy duros que no tuvieron repercusión judicial.
El juzgado de Primera Instancia número 1 de Orgaz (Toledo) archivó en 2013 las actuaciones contra los dos imputados, C.S.R, un futbolista, amigo íntimo de Olvido, acusado de la difusión del vídeo, y el alcalde del PP de la localidad, Pedro Acevedo. "La jueza no apreció que se hubiera violado mi intimidad. Quizá si yo me hubiera tomado un bote de pastillas, pero he sido fuerte. Tuve que ir a una psicóloga, por supuesto, pero ella me dijo que no me podía ayudar porque lo estaba haciendo muy bien.Ser valiente, afrontar lo ocurrido. Hacerle frente y seguir con mi vida".
En el momento que se juzgaron aquellos hechos, acaecidos en agosto de 2012, para que un hecho así fuese delito se establecía que hubiera robo o apropiación ilícita de los datos íntimos. Hormigos, casada con Jesús Atahonero y con dos hijos, había mandado el vídeo de forma voluntaria a su amigo y eso le penalizó. Sin embargo, dos años después del archivo, en 2015, el Código Penal incluyó como delito la difusión no autorizada de imágenes o grabaciones íntimas. El ministro de Justicia era Alberto Ruiz Gallardón (PP) y lo llamaron popularmente 'la claúsula Hormigos'.