La cantante albaceteña María Rozalén y la plataforma Ciudad Real Ciudad Refugio recogían anoche en el Museo López-Villaseñor los galardones ‘Mirada sin límites’ que otorga la Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Ciudad Real en la tercera Gala de la Acción Social, en la que a través del humor, canciones, concursos y hasta un experimento, se persigue que la ciudadanía conozca cómo se trabaja desde este concejalía.
Estos galardones, según una nota de prensa del ayuntamiento de Ciudad Real, tienen como objetivo "premiar el esfuerzo y la dedicación de las personas o entidades que con su día a día hacen de este mundo un lugar mejor". Rozalén ha sido premiada por su sensibilidad artística, por su trayectoria en favor de la inclusión y la tolerancia, haciendo que estos valores sean una constante tanto en sus canciones como en sus conciertos, haciéndolos inclusivos para que lleguen al mayor número de personas posibles”.
La cantante agradecía el reconocimiento de una ciudad “que siempre me ha tratado bien, desde siempre porque fue una de las primeras ciudades donde venía a cantar”. Rozalén consideraba que la crisis de refugiados "es de los problemas de deshumanización, y no me entra en la cabeza que Mediterráneo sea la fosa común que es, y que la gente no se preocupe en absoluto y que nos estemos bañando en esas aguas con toda la calma. Ahora nos preocupa que los pescados coman plásticos, y no se nos ocurre que hay muchos cuerpos ahí abajo que también se comen los pescados, que también nos comemos nosotros. Nos estamos también comiendo a los inmigrantes. Es muy bestia la imagen, pero es así”.
Sobre Beatriz, su compañera de escenarios que interpreta en lengua de signos sus canciones, reconocía que tuvo la suerte de encontrármela en Bolivia, en un proyecto de Jóvenes Cooperantes de Castilla-La Mancha “y es fácil derribar barreras. A veces es más fácil decir que hacer, y tener a Beatriz en el escenario es una declaración de intenciones, y aparte que así mi música la escucha todo el mundo. Solo por eso queda claro que creemos en un mundo en el que nadie tiene que señalar a nadie por sus diferentes capacidades, porque yo soy muy discapacitada en un montón de cosas que no se ven”.
Dona el premio a Mujeres Opañel
Rozalén desvelaba en la Gala que los 1.000 euros que lleva aparejados el galardón se destinarán a Mujeres Opañel, una entidad que tiene como objetivo dotar de recursos y prestar servicios de bienestar social, desde las perspectivas de género y diversidad, priorizando a las mujeres que se encuentran en situación de desventaja social, para apoyar su autonomía, empoderamiento y la mejora de su calidad de vida.
La cantante pudo conocer durante la gala a Alonso Vaquerizo, un niño de 5 años que sufrió un retinoblastoma ocular, y al que Rozalén envió un vídeo de apoyo y contra el cáncer infantil. El pequeño le regaló una rosa amarilla “porque no había girasoles”, en referencia a su famosa canción.
Por su parte la presidenta de plataforma “Ciudad Real Ciudad Refugio”, Rosa Fernández, agradecía el reconocimiento, que consideraba es una sorpresa que nos llena de alegría sorpresa y esperanza. Ella describía a su entidad como “una amalgama de corazones inconformistas, un amasijo de ganas de cambiar el mundo, un torbellino de ideas que no queremos que se queden en ideas. Ciudad Real Ciudad Refugio es las ganas de querer hacer los sueños realidad con justicia y con paz. Representa la necesidad de recibir de verdad, de acoger sin miedos, de acoger desde el alma, de tender una mano amiga a quien huye de la persecución del hambre y de la miseria, intentando cambiar las cosas desde dentro. Con un poquito de compromisos, de generosidad y de civismo es posible que las cosas cambien, por eso aquí estamos”.
La gala fue amenizada musicalmente por el grupo “Refuerzo Positivo” de la Fundación Diagrama, que vieron convertido uno de sus sueños en realidad cuando interpretaron con ella su canción “La puerta violeta” para concluir la velada.