Una veintena de colegios de Castilla-La Mancha participan en el Proyecto de Diversidad Funcional que comienza este lunes mediante el cual se favorece la integración de niños con discapacidad funcional en la clase de educación física, en la que ellos se sienten protagonistas y sus compañeros aprenden las dificultades a que se enfrentan.



El director general de Deportes, Juan Ramón Amores, ha dado a conocer el Proyecto de Diversidad Funcional en Centros Educativos de Castilla-La Mancha, que desarrolla la Obra Social La Caixa en colaboración con la Fundación Impulsa y la Junta de Comunidades, y ha destacado la importancia de la iniciativa gracias a la cual un niño con capacidades diferentes "es el protagonista de la clase de educación física, se siente protagonista, ve a sus compañeros hacer lo que él no puede hacer en las ocasiones".



Este proyecto empieza hoy, continuará en septiembre y va a llegar a 20 centros educativos de la región, con lo que en total más de 3.000 niños van a poder disfrutar de este proyecto que, ha indicado Amores, es "una semilla porque el proyecto consiste en más cosas".



Así, incluye también formación de los profesores para que no sea una actividad puntual y se convierta en una dinámica necesaria y automática para que la clase de educación física y el deporte se convierta en una herramienta de integración en la sociedad y que todo el mundo vea normalidad en este tipo de sesiones de educación física que puede practicar todo el mundo.



Amores ha recordado que él es maestro de profesión y, por tanto, ha valorado mucho el proyecto que hoy se ha llevado a cabo en el colegio público Alfonso VI de Toledo, en donde los niños han jugado al voleibol sentados y uno de los miembros del equipo ha sido un niño con capacidades diferentes acompañado de una profesora.



Los pequeños también han jugado a baloncesto subidos en silla de ruedas para ver así las dificultades a las que se enfrenta una persona con discapacidad.



El director general de Deportes ha manifestado la importancia de ver que todavía "queda mucho por avanzar, no solo en la accesibilidad sino más bien en la normalización y en que nadie se conforme con dejar a un niño ocupar un puesto en un juego sino que sea protagonista. Y adaptando una sesión normal lo podemos conseguir de una manera muy sencilla", ha dicho Amores, quien ha manifestado su un orgullo por este proyecto.



Ha agradecido a la federación de deportes para personas con diversidad funcional el esfuerzo que va a hacer para llevar el deporte a todos los colegios que se han apuntado a la actividad y, en ese sentido, ha explicado que para apuntarse se requería tener niños con discapacidad, un centro adaptado donde pudieran hacer este tipo de deporte y que los profesores quisieran formarse a través del centro de Formación del Profesorado.



El proyecto va a ser evaluado a cargo de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha explicado Amores, quien ha señalado que el objetivo de esa evaluación externa es que los niños digan cómo se sentían antes del proyecto y cómo se sienten después, como veían la discapacidad antes y como la ven después y, si el objetivo se consigue, ha dicho estar seguro de que "cualquier institución va a pelear para que este tipo de proyectos llegue a la mayor cantidad de gente posible".