Doscientas manos de profesionales afanados en montar adornos florales, jornadas maratonianas y más de 25.000 tallos de flores son algunos de los datos que resumen el trabajo que un centenar de floristas está realizando en Toledo desde el pasado domingo 16 de junio hasta la madrugada del 20 de junio, para teñir de rojo carmesí el recorrido profesional del Corpus Christi en Toledo.
Unos cien floristas procedentes de toda la geografía española -alrededor de 40 de la provincia toledana y el resto de 30 municipios diferentes, algunos veteranos y otros nuevos- están divididos por zonas y por equipos en el edificio Toletvm de la capital castellanomanchega para poder empezar a montar los trabajos que luego lucirán en las calles del Casco Histórico de Toledo.
Una labor que, según cuenta a Efe la presidenta de la Asociación provincial de floristas de Toledo, Deborah Rodilla, ha comenzado este lunes a las 23:00 horas por las calles Sillería y Alfileritos, y que se extenderá hasta el propio jueves 19 de junio por la mañana para que todo esté listo antes de la salida de la Custodia de Arfe que, un año más, vestirá de gala la ciudad para celebrar su Fiesta Grande.
La cantidad de flores que adornarán las calles del recorrido profesional no está aún cerrada, pero la presidenta de los floristas de Toledo calcula que habrá entre 25.000 y 30.000 tallos, entre los que destaca la colaboración este año de 'Rosas Leia', una empresa de Soria exportadora a nivel europeo que ha facilitado más de 5.000 unidades.
El equipo profesional encargado de engalanar el recorrido del Corpus de Toledo, con la asociación toledana como anfitriona, son floristas de toda España entre los que se encuentran "grandes espadas", ha resaltado Rodilla, quien además ha subrayado que es un trabajo voluntario y altruista que, además, se desarrolla en jornadas de hasta 17 horas -de 8:00 de la mañana a 20:00 horas de la tarde- y hasta las 4:00 de la madrugada después de la cena.
De la decoración de este año, Deborah Rodilla ha destacado sobre todo el material floral natural, una tradición que comenzó en el año 2007 en sustitución de la flor artificial y que a su modo de ver es "algo que da, aporta y transmite vida" a la festividad.
Como novedad, ha remarcado, la flor prevalece por encima del diseño, que es "muy bueno" y con trabajos "muy espectaculares" ha dicho, así como ha señalado que el único hilo conductor que se utiliza es el rojo carmesí, el color de la ciudad de Toledo del que pretenden que quede impregnado cada uno de los elementos y que se combinará principalmente con tonos amarillos, ocres y dorados.
Sin embargo, el trabajo de los floristas para adornar el recorrido procesional no se limita a estos cinco días sino que la presidenta de los floristas toledanos ha explicado que llevan trabajando en el proyecto de decoración floral desde el mes de febrero, para presentar antes una muestra al Ayuntamiento y materializar los diseños estos últimos días.
En total, habrá 3.000 plantas, 180 colgaduras, 4.000 metros de guirnalda y 1.250 fardos de boj colocados por las distintas calles y plazas por donde pasará la Custodia, y para la adquisición del material floral el Ayuntamiento de Toledo ha presupuestado un total de 52.000 euros.
Lo último en colocar, ha apuntado Rodilla, siempre es el diseño de las fachadas de la Catedral adornadas de un modo especial, y para los floristas de la provincia de Toledo lo será la Puerta de los Leones del templo toledano, de la que se encarga y en la que quiere que las flores sean una alegoría a la conmemoración de la consagración de los Sagrados Corazones.
A la decoración de los floristas, que se han convertido en una parte fundamental del Corpus Christi de Toledo, se suma esta vez la de la Asociación de Alfombristas de Ponteareas (Pontevedra), cuyos miembros llegarán a la ciudad este miércoles 18 de junio, previo al Corpus, para elaborar su especialidad y aportar así su granito de arena a la fiesta más importante de la capital de Castilla-La Mancha.
Las alfombras estarán hechas con motivos geométricos e inspiradas en azulejos, arquitecturas mozárables y el artesonado de la sacrística de la Catedral de Toledo.