Castilla-La Mancha registró 15.730 nacimientos y 19.401 defunciones durante el pasado año 2018. De esta manera, el número de nacimientos cayó un 6,7% con respecto a los datos del año anterior, mientras que el número de muertes también fue inferior al de 2017, concretamente en un 4%, según los datos provisionales del Movimiento Natural de la Población publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta manera, el saldo vegetativo --nacimientos menos defunciones-- fue de 3.671.
Además, este informe indica que el indicador coyuntural de fecundidad --el número de hijos por mujer-- fue de 1,26, muy cercano al 1,25 que supone la media nacional. Por su parte, la tasa bruta de mortalidad --número de defunciones por cada 1.000 habitantes-- en 2018 se situó en 9,6.
Mientras, la esperanza de vida en Castilla-La Mancha se alzó hasta los 83,5 años, lo que situó a la Comunidad Autónoma como la sexta de España con el mejor dato en este sentido.
Datos nacionales
A nivel nacional, la cifra de nacimientos en España es la más baja en 20 años, según han señalado a Europa Press fuentes del Instituto Nacional de Estadística (INE) al dar a conocer los datos provisionales del 'Movimiento Natural de la Población' correspondiente a 2018, publicados este 19 de junio.
Así, el año pasado se produjeron 369.302 nacimientos en España según estos datos provisionales, frente a los 365.193 de 1998, la cifra más baja de la serie hasta la fecha. Desde ese año, la cifra ha ido aumentado progresivamente y alcanzó el máximo en 2008, con 519.779, para volver a bajar el año pasado. De este modo, se ha producido un descenso del 6,1% respecto al año anterior (23.879 nacimientos menos) y de un 40,7% respecto a la última década.
De los 369.302 nacimientos que tuvieron lugar en España, 76.184 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 20,6% del total (frente al 19,3% en 2017). La tasa bruta de natalidad se situó en 7,9 nacimientos por cada 1.000 habitantes, cinco décimas menos que la registrada en 2017. Este descenso se debe, en parte, a la disminución del número de hijos por mujer pero también a la reducción en el número de mujeres en edad de ser madres.
Así, el grupo de mujeres de 25 a 40 años (que concentran el 85,0% de nacimientos), se redujo un 2,5% en 2018, pasando de 4,98 millones en 2017 a 4,85, por lo que se mantiene así la tendencia a la baja iniciada en 2009, debido a que ese rango de edades está formado porgeneraciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y la primera mitad de los 90, según el INE.
Además, en cuanto al indicador coyuntural de fecundidad (o número medio de hijos por mujer) en 2018 se situó en 1,25, con un descenso de seis centésimas respecto al valor registrado en 2017, lo que supone el valor más bajo desde el año 2002. Por nacionalidad, el número medio de hijos por mujer se redujo seis centésimas entre las madres españolas (hasta 1,19) y ocho centésimas entre las extranjeras (hasta 1,63).
Asimismo, la edad media de las mujeres que fueron madres se elevó a 32,2 años en 2018, frente a los 32,1 del año anterior. En los últimos años se observa que la disminución del número de nacimientos está acompañada de un retraso en la edad de maternidad. Otro indicador del retraso en la maternidad se refleja en el número de nacimientos de madres de 40 o más años, que ha crecido un 63,1% en 10 años.
En términos relativos, mientras que en 2008 el 4,2% de los nacimientos fueron de madres de 40 años o más, en 2018 ese porcentaje se elevó hasta el 9,7%. Por nacionalidad, las madres españolas tuvieron sus hijos a una edad media tres años superior a la de las extranjeras.
En 2018 la edad media a la maternidad de las españolas aumentó hasta 32,7 años, lo que implica que por primera vez ser superan los 31 años de media a la hora de tener el primer hijo, han señalado desde el INE. En el caso de las extranjeras subió dos décimas, hasta 29,9 años.
El número de nacimientos disminuyó el año pasado en todas las comunidades y ciudades autónomas, excepto en Melilla, donde aumentó un 0,6%. Mientras, Galicia (-10,3%), La Rioja (-9,2%) y Extremadura (-8,1%) registraron los mayores descensos.
Saldo vegetativo récord
Por otro lado, durante 2018 fallecieron en España un total de 426.053 personas, un 0,4% más que en 2017. La tasa bruta de mortalidad fue de 9,1 defunciones por cada 1.000 habitantes, similar a la del año anterior. En cualquier caso, se trata de otra cifra récord, como han detallado fuentes del INE.
El número de defunciones aumentó en 10 comunidades. Los mayores incrementos se dieron en Canarias (5,7%), La Rioja (5,1%) y en la ciudad autónoma de Melilla (3,6%).
Mientras, la esperanza de vida al nacimiento aumentó una décima en 2018, hasta situarse en los 83,2 años. Por sexo, en los hombres alcanzó los 80,5 años y en las mujeres se situó en 85,9 años. De acuerdo a las condiciones de mortalidad del momento, una persona que alcanzara los 65 años en 2018 esperaría vivir, de media, 19,2 años más si es hombre y 23,1 más si es mujer. En cuanto a la tasa de mortalidad infantil se redujo hasta 2,59 defunciones por cada 1.000 nacidos vivos en el año 2018.
La esperanza de vida al nacimiento alcanzó los valores más altos en Comunidad de Madrid (84,8 años), Comunidad Foral de Navarra (84,2) y Castilla y León (83,9). Por el contrario, los valores más bajos se dieron en las ciudades autónomas de Melilla (80,5 años) y Ceuta (80,8) y en Andalucía (81,9).
Como resultado del aumento en el número de defunciones y de la disminución en el número de nacimientos, el crecimiento vegetativo de la población residente en España (es decir, la diferencia entre nacimientos de madre residente en España y defunciones de residentes en el país), fue negativo en 56.262 personas en el año 2018, una cifra récord desde 1941, cuando empezaron los registros, como ha puntualizado el INE.
El saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue positivo en 2018 en Comunidad de Madrid (10.904 personas), Región de Murcia (3.448), Illes Balears (1.946) y las ciudades autónomas de Melilla (838) y Ceuta (445). Por el contrario, los saldos vegetativos más negativos se dieron en Galicia (-15.854 personas), Castilla y León (-14.199) y Principado de Asturias (-7.503).
Asimismo, durante 2018 se registraron 163.430 matrimonios, un 5,9% menos que en 2017. La tasa bruta de nupcialidad disminuyó dos décimas, hasta 3,5 matrimonios por cada 1.000 habitantes.
En el 17,2% de los matrimonios celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero. Por su parte, un 2,9% del total de matrimonios registrados en 2018 correspondieron a parejas del mismo sexo (4.726 matrimonios). En cuanto a la edad media, se mantiene la tendencia creciente en 2018: en los hombres alcanzó los 38,1 años y en las mujeres se situó en 35,3 años.
Desde que en 2009 el número de matrimonios civiles superase a los eclesiásticos, el porcentaje que suponen estos últimos ha ido decreciendo y en el año 2018 hubo 37.859, el 23,2% del total. Por su parte, los matrimonios celebrados por otros ritos supusieron el 0,6% del total.
Los datos del año 2018 son provisionales y se publicarán como definitivos en diciembre de 2019, según añade el INE.