Ofrecemos íntegra la emotiva intervención de Esther Esteban en representación de EL DIGITAL CLM tras serle entregado el Premio Solidarios del Grupo Social ONCE a nuestro periódico en la gala celebrada este jueves en el Teatro de Rojas de Toledo:
"Mi profesión, nuestra profesión, tiene mucho de sacerdocio laico, requiere una entrega total y en muchos casos dosis de heroicidad y sacrificio, pero sobre todo en el ADN de cualquier periodista que verdad lo sea. Está la grandísima responsabilidad de dar voz a aquellos que no pueden alzarla ni enfrentarse ni a los poderosos.
Solo si somos fieles a lo que significa nuestro oficio entenderemos bien lo que es el contrapoder y lo duro y la soledad que se siente cuando los enemigos de la libertad de expresión, que son muchos, ponen en marcha su potente maquinaria. Pero cualquier dificultad, por difícil que sea, se ve compensada con creces con un acto de este tipo, donde se da la paradoja de que los premiados debían ser en realidad quienes premiaran a la organización que promueve estos premios: El Grupo Social ONCE que no solo es ejemplar sino que a diario nos da ejemplo de superación y de valores humanos dificilísimo de igualar.
Permitan que en estos dos minutos tasados de tiempo les cuente la historia de Miguelito, un chaval que nació ciego a mediados de los años cincuenta en un pueblo de Badajoz. Empezó a leer y a escribir a los 11 años, que fue cuando llegó al internado de Alicante de la ONCE. Aprendió muchas otras cosas: que los dientes se caían y te salían otros nuevos, pero que había que cepillarlos. En el internado descubrió el perborato y el hábito de cepillarse los dientes.
Después estudió en un instituto público el bachillerato superior y fue Premio Nacional (que se sepa, primer y único invidente que lo logra), sin medios para estudiar en igualdad de condiciones con los videntes... y a partir de ahí cursó Derecho hasta llegar a presidente de Telecinco, donde yo le conocí, y director general de la ONCE.
Miguel Durán dice siempre dice que tiene dos madres: La que lo parió y la ONCE, que tantas oportunidades le brindó. Esther Jaén, una gran periodista y amiga, acaba de escribir un libro sobre Miguel Durán, “Lo que hay que ver”, cuyo título lo dice todo.
En la ONCE hay muchos miguelitos, infinidad de héroes anónimos a quien no hace falta decirles que no es cierto que la peor de las cegueras -con ser muy dura- sea la física. La peor de las cegueras es esa que impide a los seres humanos hacer honor a su condición, a esos que permiten imágenes terribles de guerras y sufrimiento extremo.
Me quedo con estos ciegos de la ONCE porque no les hace falta ver para saber y ser lo mejor de la condición humana y darnos ejemplo a diario. Muchas gracias por este premio a El Digital Castilla-La Mancha y espero que mis compañeros y yo seamos dignos y estemos a la altura del galardón. Será un honor".