Pernell Whitaker, el hombre que derrotó a Poli Díaz en la recordada pelea de 1991, falleció el domingo en un accidente de tráfico en Virginia Beach. El boxeador estadounidense, de 55 años, es considerado como uno de los grandes del Noble Arte ya que a lo largo de sus 17 años en el profesionalismo, hasta su retirada en 2001, pudo ceñirse los cinturones de campeón en cuatro categorías distintas.

La noticia de la muerte fue adelantada por el medio estadounidense TMZ Sports, que cita fuentes policiales de Norfolk, la localidad natal de Whitaker.

En esa misma ciudad se celebró, el 27 de julio de 1991, el mencionado combate ante El Potro de Vallecas. Entonces, Whitaker puso en juego sus tres cinturones del peso ligero, de la Federación Internacional (IBF), el Consejo Mundial (WBC) y la Asociación Mundial (WBA).

El campeón español, que llegaba invicto a la cita tras 32 combates, pudo agotar los 12 asaltos, aunque perdió por decisión unánime de los jueces (120-108, 120-107, 120-106). Los 7.000 espectadores presentes en el Scope Arena vibraron con el triunfo de su ídolo, que hizo besar la lona a Poli en el séptimoround.

La superioridad de Whitaker también se plasmó en un dato abrumador. Sus 304 golpes conectados (52% de efectividad) doblaron a los del madrileño (153, con sólo el 32%).

Igual que Poli, su vida fuera del ring también se vio salpicada por numerosos problemas. A finales de 1997 fue castigado con seis meses de sanción por un positivo por cocaína. Después debió ingresar en una clínica de rehabilitación para tratarse de su adicción al alcohol.