En la tarde de este jueves ha dado inicio la Feria y Fiestas de San Julián en la capital conquense con el pregón de Carlos Martínez, miembro de ADOCU y con Síndrome de Down, que ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas con un emotivo y sincero discurso, dirigido a un ser querido que "hace mucho" que se marchó representado en una silla vacía, y en el que ha apelado a la integración y normalización de la población con capacidades diferentes.
Este joven ordenanza de la Subdelegación de Defensa ha tenido también hueco para su infancia en el pregón, recordando a su familia y su casa en la zona del Castillo, y sus años en el colegio, donde comenzaron sus "andanzas" en el mundo de la lectura y el teatro, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
También su paso por el instituto y formación profesional, su primer trabajo, sus oposiciones y su puesto en la Subdelegación de Defensa.
También para ADOCU, la asociación a la que pertenece y que para él es "un regalo en mi vida", momento en el que ha señalado que "sí, es verdad, soy Carlos y tengo síndrome de Down".
"¿Y qué? Lo importante de mi presencia aquí no es que tenga un cromosoma más, sino que pese a eso puedo ponerme detrás de este atril", agregaba.
Algo que para el joven pregonero sirve "para mandar un mensaje claro y conciso" y es demostrar a la sociedad "que la integración, la diversidad, la normalización y sobre todo el visionado son las herramientas para que, por mucho que demuestre nuestra cara la existencia de una alteración genética, nada impide que consigamos aquello que nos proponemos".
Tras el pregón, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha entregado a Carlos Martínez una placa realizada para la ocasión por el ceramista Luis Castillo.