El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, felicita a los extremeños por el Día de la Comunidad de Extremadura y pide por ellos y por sus "problemas", así como reclama que se "atiendan sus necesidades".

Rodríguez ha oficiado la misa solemne en honor de la Virgen de Guadalupe, patrona de la Comunidad Autónoma, en la Basílica del Real Monasterio de esta localidad cacereña, a la que han asistido, entre otros, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, y los presidentes de las diputaciones de Badajoz y Cáceres, Miguel Ángel Gallardo y Rosario Cordero.

El arzobispo de Toledo, de la que depende Guadalupe, ha estado acompañado por los responsables de las tres diócesis extremeñas, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, y los obispos de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, y Plasencia, José Luis Retana, además del arzobispo emérito de Segovia, Ángel Rubio, natural de Guadalupe.

En su homilía, ha señalado que este 8 de septiembre se celebra "una fiesta tan singular" que "permite haber llegado a la casa de la Virgen, la Reina de las Villuercas, Madre del Salvador".

Una celebración que coincide con un día de fiesta en Extremadura, por lo que le ha pedido a la Virgen de Guadalupe "por todos sus habitantes, por sus problemas, por sus autoridades, por sus gentes de bien que luchan por una mejor vida en esta tierra, que reivindican sus derechos y que se atiendan sus necesidades".