No es la primera vez que ocurre en alguna de las ediciones de MasterChef. El concurso culinario de TVE volvió a recibir este miércoles un aluvión de críticas en redes sociales por varios detalles que los espectadores no han perdonado y que ha recogido el Huffington Post.
Primero ha sidoun extenso resumen emitido al principio de la galalo que causó indignación y, a mitad programa, una de las pruebas.Los concursantes se desplazaron al monumental castillo de Belmonte, en Cuenca, para servir un menú del siglo XV. Divididos en dos equipos, tuvieron que despellejar y deshuesar diferentes animales, como perdices, cerdos o conejos.El objetivo era hacerlo todo como se hacía en esa época.
Los concursantes, según iban comentando, no lo pasaron del todo bien. “Es muy fuerte esto y ya sabes que soy alérgico al cerdo”, aseguró el diseñador Juan Avellaneda, que comentó que le estaban saliendo “ronchones en las manos”, mientras que las caras y expresiones del Sevilla también eran un poema.
A los espectadores estas prácticas no les gustaron y las consideraron innecesarias en un concurso de televisión.