Iker Casillasse lamenta de que "todo va despacio" tras su infarto y el cáncer de la toledana Sara Carbonero. Ya nada será igual. A sus 38 y 35 años, respectivamente, y con dos hijos, el guardameta cree que los graves problemas de salud no han hecho más que unirles, y así lo demuestra en sus redes sociales.

Casillas admite en las redes que ambos siguen luchando. Y con mucho coraje y ejemplaridad. Iker le ha dejado un bonito mensaje a Sara, que se bate en esa titánica lucha contra el cáncer. El guardameta ha publicado una imagen en la que aparece su esposa de espaldas y luciendo una camiseta con la frase: "Girls can do anything" (las chicas pueden con todo).

Debajo, Iker colocaba el emoticono de un bíceps flexionado, dejando claro que está con su mujer y la madre de sus dos hijos en estos complicados momentos. La familia continúa residiendo en Oporto, ciudad que les acoge desde hace más de dos años.