La ONCE de Castilla-La Mancha ha celebrado el acto regional del Día Internacional del Bastón Blanco con la lectura del manifiesto conmemorativo de esa jornada, y el montaje de un bastón blanco gigante en el Pabellón La Paz, de Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Además, una exhibición de perros guía, a cargo de la Fundación ONCE del Perro Guía que desplazará desde Boadilla del Monte a varios aspirantes a perro guía para esta actividad, lo que ha permitido a los escolares y a la ciudadanía ponerse en la piel de una persona ciega durante la realización de sus desplazamientos, según ha informado la ONCE en nota de prensa.
El alcalde de Azuqueca, José Luis Blanco, y representantes de los distintos grupos municipales del Ayuntamiento azudense y del Gobierno regional, han acompañado al presidente del Consejo Territorial de la ONCE, José Martínez, al delegado territorial, Carlos Javier Hernández, a la vicepresidenta del Consejo Territorial, Elena Rodríguez, y al director de la ONCE en Guadalajara, Francisco Marfil, durante la celebración del Día del Bastón Blanco, junto a un grupo de usuarios de perros guía.
El bastón blanco es el símbolo de la autonomía personal de las personas ciegas y con la celebración de este día, la ONCE reivindica la capacidad y la necesidad de estas personas de contar con espacios y servicios cada vez más accesibles.
En el acto también se ha presentado el bastón rojo-blanco, como auxiliar de movilidad que identifica a las personas con sordoceguera. La incorporación de una franja roja al bastón blanco, habitualmente utilizado por las personas con ceguera o discapacidad visual, evidencia la presencia también de una discapacidad auditiva en el usuario. Este bastón aporta mayor seguridad en la autonomía de los desplazamientos, puesto que le identifica como una persona con sordoceguera y, además, facilita su posible comunicación con el resto de personas, conscientes de su discapacidad.
La ONCE y el mundo de la discapacidad alertan, con escasa respuesta de la Administración, que desde hace años en muchos municipios proliferan las calles peatonales que comparten el paso de las personas con la circulación de vehículos. Son las llamadas 'calles de plataforma única', que no disponen de bordillo que separe la calzada de la acera y en las que conviven peatones y tráfico rodado. Esto causa problemas a las personas ciegas y con discapacidad visual ya que, sin saberlo, pueden estar deambulando por donde circulan coches, motos, buses, bicicletas y ahora patinetes eléctricos.
Las 'calles de plataforma única', al no disponer de la acera, dificultan la orientación de las personas con discapacidad visual, y les produce incertidumbre y mucha tensión. Lo más grave son los riesgos físicos que pueden representar, si no están correctamente señalizadas. Ante esta realidad se reivindica una adecuada regulación de estos espacios y de los vehículos que transitan por ellos.